Rancho Arriba, San José de Ocoa. – Café Santo Domingo, marca líder de Industrias Banilejas (INDUBAN), abrió las puertas de su finca en Rancho Arriba para que sus invitados vivan la experiencia de conocer los impresionantes cafetales resistentes a la roya del café.
La experiencia cafetera emprendió su recorrido en horas de la mañana, luego de una cálida bienvenida por parte del equipo de mercadeo, encabezado por su gerente, Omar Rodríguez, en uno de sus establecimientos de Santo Domingo Coffee Shop.
Guiados por el Ingeniero Agrónomo de Fincas en Rancho Arriba, Víctor Chacón, el selecto grupo experimentó todas las etapas por las que debe pasar la semilla de café previo a llegar a la Planta de Producción ubicada en Santo Domingo, desde su cultivo, germinación, aclimatación, hasta llegar al punto culmen donde espera su cosecha, la recolección de la fruta, su inmediato lavado y despulpado, finalizando con el proceso de secado.
Induban, a través de su empresa Cafetalera del Sur, dedicada al cultivo de plantas de café resistentes a la roya en Rancho Arriba y Montenegro, además de promover la productividad de estas comunidades, tiene la misión de desarrollar un modelo de producción amigable con el medioambiente, por lo que todos sus procesos están regidos por la certificación UTZ, programa internacional que asegura la implementación de prácticas agrícolas sustentables y un manejo respetuoso del equipo humano y el planeta.
En el año 2000, el Centro de Mejoramiento del Café inicia sus operaciones, dirigido a producir material vegetativo de alta calidad, bajo una rigurosa depuración genética, para el beneficio de los productores de café a nivel nacional, así como de Induban. Sus instalaciones cuentan con una capacidad de hasta 5 millones de plantas por año, y en la misma se desarrollan los siguientes procesos:
1. Germinación: inicia con la compra de las semillas o recolección del fruto que será destinado a la producción de plantas y la adquisición de arena lavada. Las semillas son preparadas y desinfectadas, se coloca arena en las cámaras de germinación y sobre ella las semillas, las mismas son cubiertas con arena de manera nivelada, para que las plantas crezcan al mismo ritmo. La germinación tarda alrededor de dos meses (60 días), tiempo en que se llevan a cabo labores de desinfección y regado permanente (de 5 a 6 veces al día), junto a un control estricto de plagas y enfermedades.
A los 60 días determinan si se realizará o no la acción de injerto. En caso negativo, se retira la plántula y se transporta a la nave bajo sombra; si es positivo, se realiza el proceso correspondiente y la planta vuelve a la cámara de adaptación de tejido por 40 días. Finalizado este tiempo, se efectúa el retiro de la plántula de los germinadores para transportarla a la nave bajo sombra.
Este cuidadoso proceso de selección de granos de café es posible gracias a la labor de más de 100 mujeres expertas de la comunidad de Rancho Arriba.
2. Nave bajo sombra: El proceso inicia con el llenado de fundas, son transportadas a la nave y colocadas de forma técnica. Cada lote de plantas permanece 3 meses allí, luego de que son sembradas las plántulas, se realiza periódicamente labores de riego, control de maleza, plagas y enfermedades, y una fertilización por mes.
Finalizados los 3 meses, se seleccionan las plantas que pasarán al área de aclimatación.
3. Aclimatación: las plantas seleccionadas en la nave bajo sombra son transportadas a esta área. Aquí se llevan controles de riego, maleza, plagas y enfermedades, así como una fertilización por mes durante los tres meses de su permanencia. Al cumplirse este tiempo, se realiza una última selección de las plantas que serán destinadas para la siembra en campo, venta a clientes o donación.
4. Beneficio Húmedo: en las primeras horas en que el recolector cosecha el fruto, mediante el empleo de maquinaria de última generación, es lavado para retirar sus impurezas, extrayéndose su pulpa, mieles y mucilagos.
Durante el recorrido, los invitados conocieron dos de sus principales parcelas de café arábica: Tupi y Obata, ambas provenientes de Brasil. La primera fue sembrada en noviembre de 2014, desde entonces ha brindado 3 cosechas, cuenta con una extensión de 87 tareas cultivadas, la cual es de porte bajo y alta productividad, alcanzando los niveles de 6.3 quintales por tarea como promedio anual, una altura de 650 metros sobre el nivel del mar, bajo una pluviometría de 2,400 milímetros al año y un suelo aluviónico bastante profundo.
En el caso de la parcela correspondiente a la variedad Obata, posee una extensión de 80 tareas cultivadas, es de porte medianamente alto y alta productividad, alcanzando los niveles de 4.5 quintales por tarea como promedio anual. Está situada a una altura de 650 metros sobre el nivel del mar, bajo una pluviometría de 2,400 milímetros al año y un suelo semi lavado y poco profundo.
La experiencia continuó con la visita al impresionante proyecto agroforestal Cafetalero: Cuenca Suardí. Labor que Induban realiza desde el 2006, como sustento de su compromiso medioambiental. Este modelo ideal de cultivo de café supera las 6,000 tareas, de las cuales han sido explotadas 1,500 hasta la fecha.
Este proyecto ha permitido el aumento de la cobertura boscosa del área, la reducción al mínimo los niveles de erosión y avalancha de los suelos, así como un aumento del caudal de agua en el arroyo La Nuez, el cual nutre al rio Banilejo, uno de los más caudalosos afluentes del rio Nizao; factores que han permitido el desarrollo de cinco acueductos en la comunidad de Rancho Arriba, para el sustento de las familias residentes en la zona y sus actividades agrícolas.
Responsabilidad Social Corporativa
Tomando en cuenta la importancia de la educación para la competitividad y el progreso de la comunidad de Rancho Arriba, Induban ha contribuido con la donación de terrenos para la construcción de infraestructuras públicas, como el hospital principal, el parque, el destacamento militar, la oficina postal, una oficina para el Centro de Rehabilitación, el Centro Tecnológico Comunitario (CTC), un polideportivo; así como cinco donaciones de terrenos para asentamiento social, permitiendo la construcción de viviendas en los sectores: El Proyecto, Banilejos, Salida Mahoma, Cruce de la Reforma y Arroyo Blanco.
Además, han logrado la mejora de los caminos de acceso, la construcción de acueductos comunitarios, la reforestación de ríos, la distribución de material vegetativo (semillas) a los agricultores de la zona y una posterior capacitación a los para que puedan desarrollar un sistema de cultivo en laderas que asegure el respeto medioambiental, siendo a la vez de buena rentabilidad para ellos.
En este espectacular recorrido los amantes del café tuvieron la oportunidad de disfrutar conocer la historia, calidad, el desarrollo y la pasión que hay detrás de cada taza de café.
Para concluir con la experiencia, los invitados tuvieron la primicia de ver el nuevo jingle y comercial de “El Coro Induban”, que desde hace años ha sido tradición en los hogares dominicanos.