El tifón Jebi, que ha golpeado la zona oeste de Japón, se ha cobrado la vida de al menos ocho personas y ha al menos 300 personas heridas.
El tifón Jebi ha golpeado este martes las islas japonesas de Shikoku y Honshu, en las que ha causado graves daños.
Antes de tocar tierra, la velocidad de los vientos sostenidos del tifón era de 126 kilómetros por hora, con ráfagas que alcanzaron incluso 180 kilómetros por hora, según la Agencia Meteorológica de Japón.
Entre las primeras víctimas de la tempestad se encuentra un hombre de 71 años que fue hallado muerto debajo de un almacén que se había derrumbado y un hombre también septuagenario que aparentemente fue arrastrado por una ráfaga de viento desde el techo de su vivienda en la Prefectura de Osaka.
La ciudad de Osaka es una de las más afectadas por el Jebi. Asimismo, una de las dos pistas del aeropuerto internacional de Kansai, situado en una isla artificial en medio de la bahía de Osaka, ha quedado inundada. Un almacén del mismo aeropuerto, además de otras instalaciones, corrieron la misma suerte. Ello supuso el cierre de las instalaciones.
Los fuertes vendavales causaron que un buque cisterna con capacidad de 2.591 toneladas que se encontraba anclado impactara contra un puente que conecta el aeropuerto con la ciudad de Izumisano, en la prefectura de Osaka.
Afortunadamente, la cisterna del buque estaba vacía y ninguno de los 11 miembros de la tripulación resultó herido. Actualmente todos ellos permanecen a bordo, a pesar de los daños que el choque con el puente causó a la nave.
Miles de personas atrapadas en el aeropuerto
Las autoridades esperan a que el fenómeno climático reduzca su intensidad para evacuar a la tripulación del buque y desamarrar la nave.
Mientras tanto, 3.000 personas permanecen bloqueadas en Kansai debido a que la avería del buque destruyó la carretera que conecta el aeropuerto con la prefectura de Osaka, publica NHK.
El ciclón, considerado el más fuerte en tocar suelo nipón en 25 años, ha obligado a las autoridades cancelar más de 700 vuelos y emitir una recomendación de evacuación a más de un millón de personas en medio de fuertes lluvias y ventanales.
La zona oeste de Japón ha sufrido cortes de electricidad masivos y también se han cancelado varias rutas del ferrocarril. Además, las autoridades locales alertan sobre posibles inundaciones y deslizamientos de tierra.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha tenido que cancelar el viaje que tenía planeado realizar a la isla japonesa de Kyushu para supervisar la respuesta gubernamental ante este desafío.