Este jueves, el Vaticano aseguró en un comunicado que el papa Francisco está del lado de las víctimas de más de 300 sacerdotes depredadores en los Estados Unidos acusados de abuso sexual y violación de más de 1.000 niños.
"Las víctimas deben saber que el papa está de su lado. Los que han sufrido son su prioridad y la Iglesia quiere escucharlos para erradicar este horror trágico que destruye las vidas de los inocentes", subraya el documento.
Las declaraciones fueron dadas a conocer por el vocero del Vaticano, Greg Burke, quien manifestó que "esos actos fueron traiciones de confianza que robaron a los sobrevivientes su dignidad y su fe".
Este martes se dio a conocer un informe de la Fiscalía General de Pensilvania de más de 1.300 páginas, basado en la revisión de medio millón de documentos internos de diferentes diócesis que "contienen alegaciones creíbles" contra los sacerdotes acusados.
Al respecto, Burke señaló que "hay dos palabras que pueden expresar los sentimientos frente a estos horribles crímenes: vergüenza y dolor".
El portavoz enfatizó que la Iglesia católica "debe aprender lecciones duras de su pasado" y que el Vaticano prometió responsabilizar a los abusadores.