El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ha admitido que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, acabará abandonando la Embajada de Ecuador.
"Jamás he estado de acuerdo con la actividad que realiza el señor Assange, nunca he estado de acuerdo con las intervenciones en los correos privados de la gente para poder obtener información, por más valiosa que sea para sacar a la luz ciertos actos indeseables de Gobiernos o de personas", ha dicho el mandatario. "No es la forma. Existen formas correctas y legales de hacerlo", ha añadido.
Sin embargo, el Gobierno anterior consideró que la vida de Assange sí corría peligro, ha precisado Moreno, agregando que "en Ecuador no existe la pena de muerte". "Y sabemos que esta posibilidad existía", ha añadido. "Es por eso que nosotros lo único que queremos es la garantía de que su vida no va a correr peligro", ha subrayado Moreno.
"Lo estamos tratando con el asesoramiento legal del señor Assange y con el Gobierno británico", ha señalado el mandatario. "Con la única persona con la que nunca he hablado es con el señor Assange", ha agregado.