Los smartphones están alcanzando la perfección poco a poco en lo que a multimedia y experiencia de usuario se refiere, aunque sigue habiendo puntos críticos de los que no pueden -o hasta ahora no podían- librarse.
A cuántos no se les ha caído su flamante teléfono, obligándoles a cambiarlo o a pasar por un doloroso SAT que nos cobra cientos de euros por el arreglo -siempre podemos recurrir a tiendas de terceros más baratas, pero no suelen montar paneles originales-.
Samsung quiere acabar con esto, y la única solución es la de un panel irrompible. Sí, esto que suena tan utópico podría convertirse en una realidad dentro de no demasiado tiempo, y es que la pantalla imposible de romper ya está en fase de pruebas y más que certificada.
Hay casos en los que el cambio de pantalla puede llegar a costar más que el mismo teléfono. Samsung ha creado un panel irrompible, según ellos. Aseguran que su nuevo panel ha soportado casi 30 caídas consecutivas desde una altura de 1,8 metros, aguantando como un titán.
¿Cómo lo han conseguido? Pues bien, se trata de un panel OLED cubierto por una ventana de plástico con propiedades bastante similares a las del cristal, pero sin la fragilidad del mismo. No sabemos si el panel estará listo para el año que viene -algo que dudamos-, pero el hype ya es alto.
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Cuentan además que no será un panel pensado solo para teléfonos, sino que podría ser totalmente válido para vehículos, PCs, consolas portátiles… Samsung apuesta por la durabilidad de las pantallas, algo que desde aquí aplaudimos, ya que gran falta hacía. Tocará esperar para comprobar si realmente el panel irrompible acaba viendo la luz, pero la idea, de momento, es sencillamente sobresaliente.