El Ministerio de Comercio de China comunicó este miércoles que su país se verá obligado a tomar represalias por los nuevos aranceles que el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció estar preparando para determinados productos chinos, informa Bloomberg.
Asimismo, el país asiático ha expresado su intención de acudir de forma inmediata a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para volver a presentar una demanda contra EE.UU. si estos imponen aranceles adicionales contra sus productos.
"China tiene la intención de recurrir inmediatamente a la OMC con una demanda adicional después de que Estados Unidos adopte medidas unilaterales", reza el comunicado emitido este miércoles por el Ministerio de Comercio del país asiático.
Según publicó el medio este martes, Trump anunciará esta semana una nueva lista de aranceles a productos chinos de hasta 200.000 millones de dólares.
Esta situación "va a tener un impacto en el precio de los productos" importados, generando así "una distorsión" en el mmercado, expresó Walter Formento, Presidente del Centro de Investigación Política y Económica de Argentina.
El pasado 15 de junio Washington anunció la imposición de aranceles del 25 % —equivalentes a 50.000 millones de dólares anuales— sobre distintas importaciones procedentes de China, que entraron en vigor el 6 de julio.
El pasado 18 de junio Trump ordenó instrumentalizar nuevos aranceles sobre productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares, medida que justificó por las "inaceptables" políticas del país asiático. El mandatario explicó que los impuestos adicionales entrarán en vigor si China vuelve a aumentar los aranceles sobre mercancías del país norteamericano.
"Ni China ni otros países volverán a aprovecharse de EE.UU. en el comercio. Continuaremos usando todas las herramientas disponibles para crear un sistema de comercio mejor y más justo para todos los estadounidenses", destacó Trump.
Desde el Ministerio de Comercio de China se anunció el pasado 15 de junio que Pekín impondría tarifas arancelarias contra bienes procedentes desde EE.UU. similares a las impuestas por Washington.
El pasado 6 de julio Pekín confirmó la imposición de aranceles de un 25% sobre bienes estadounidenses equivalentes a 34.000 millones de dólares anuales, en respuesta a medidas similares decretadas anteriormente por Washington, que dieron comienzo a lo que el Gobierno chino ha calificado como "la mayor guerra comercial en la historia económica".