"EE.UU. está desplegando y espera vender más equipos militares a Europa", ha señalado el director general de un 'think tank' británico al presentar su informe anual.
Banderas rusas y chinas se ven sobre la mesa con el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo chino Xi Jinping al fondo durante una ceremonia en Pekín, el 9 de noviembre de 2014.
"Poderes como China y Rusia están desafiando el predominio global de EE.UU. y sus aliados", ha afirmado John Chipman, el director general del 'think tank' británico Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, al presentar su Balance Militar de 2018.
"A pesar de que una guerra de grandes poderes no es inevitable, los Estados se están preparando, de manera sistemática, para la posibilidad de un conflicto", ha advertido Chipman, citando la Estrategia de Defensa Nacional de EE.UU. publicada en enero, que "reconoce la posibilidad de un conflicto de grandes poderes como un importante desafío para EE.UU."
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, lamentó la formulación de esta nueva estrategia defensiva de Washington, señalando que esta busca la confrontación en lugar del diálogo.
Un misil Trident II es lanzado desde un submarino de clase OhioAseguran que EE.UU. pretende desarrollar una nueva ojiva nuclear para contener a Rusia
Analizando los avances de las Fuerzas Aéreas de China, Chipman ha subrayado que "durante las últimas tres décadas, el dominio aéreo ha sido una ventaja clave de EE.UU. y sus aliados, pero ya no es algo que pueda darse por supuesto". En cuanto a su Fuerza Naval, "desde el año 2000, China ha construido más submarinos, destructores, fragatas y corbetas que Japón, Corea del Sur y la India juntos".
En lo que se refiere a las Fuerzas Armadas de Rusia, Chipman ha señalado que estas "continúan introduciendo nuevos equipos", aunque el "cambio generacional de su material militar se está produciendo más despacio de lo esperado".
Al mismo tiempo, en 2017, "EE.UU. duplicó su compromiso con la defensa europea", ha afirmado Chipman. La financiación de la Iniciativa de Disuasión Europea (EDI, por sus siglas en inglés) del Departamento de Defensa estadounidense "ha vuelto a crecer, y EE.UU. está desplegando y espera vender más equipos militares a Europa".