San Juan es luego que se construyó la Presa de Sabaneta, que irriga gran parte de sus terrenos agrícola es considerada como la provincia más productiva de la región sur del país.
Todo el que conocía a San Juan antes de la construcción de esa importante obra, sabe que el cambio que dio es del cielo a la tierra.
Sin embargo, ahora la producción agrícola y de ganado de San Juan se ve amenazada con las pretensiones que un grupos de malandrines tiene para que se explote una mina de oro en las proximidades de la Presa de Sabaneta.
Yo me resisto a creer que en un gobierno de un sanjuanero, como lo es el que encabeza Danilo Medina Sánchez, sea el que se permita dar muerte a la producción agrícola, no solo del Valle de San Juan, y otras provincias que reciben el agua de tan importante presa.
Como nativo y criado en San Juan, donde aún tengo mi familia, expreso mi más rotundo rechazo a la explotación minera del Proyecto Minero Romero, concesionado a la multinacional Gold Quest y que solo espera la decisión del Poder Ejecutivo para iniciar lo que sería el golpe mortal a la producción agropecuaria y ganadería de San Juan.
No es verdad que la explotación minera beneficia a las comunidades donde se realiza, y para muestra está Cotuí, cuyos habitantes languidecen de las necesidades y de las enfermedades que causa esa explotación que lleva a cabo la empresa canadiense Barry Gold.
También podemos darnos una vuelta por Bonao, donde la multinacional Falcón Bridge Corporatión explotó el ferro Níquel no dejó más que miseria y enfermedad y el medio ambiente herido de muerte.
Lo mismo le espera a San Juan, si nuestras autoridades como es el Poder Ejecutivo y el Ministerio de Medio Ambiente permiten que se cometa ese crimen contra la productiva provincia de San Juan.
Esperamos que nuestros diputados, nuestro senador y todas las instituciones vida de esa laboriosa provincia, unidos como un solo hombre impida que San Juan, reciba la estocada mortal con la explotación de esa mina, que en nada beneficiará a sus habitantes.