La República Dominicana por la estabilidad económica y política que disfruta se ha convertido en uno de países del área más preferido por nacionales de otras naciones para establecer residencia.
Haciendo un análisis a vuelo de pájaro podemos darnos cuenta que estamos llenos de haitianos, de cubanos, de orientales y ahora los más resientes en llegar en manadas son los venezolanos.
Pero ante esa embestida de ciudadanos de otros países hacia la República Dominicana, las autoridades encargadas de aplicar la Ley de Migración es poco lo que hacen.
A cualquier país que usted va, tiene que someterse a la ley de ese país, pero en República Dominicana usted entra ya sea como turista o en otra situación y no hay autoridades para darle seguimiento.
Por esa razón estamos abarrotados de extranjeros, que si usted le pide los papeles las mayorías entraron de forma legal, pero se han convertido en ilegales.
Por esa razón en el caso específico de los haitianos que compartimos la misma isla, a las autoridades la situación se les ha ido de las manos.
El país gastó millones de pesos en la implementación del Plan Nacional de Regularización de los extranjeros y no se ha hecho nada para sacar de nuestro territorio a los ilegales.
Esperamos que algún día nuestras autoridades comiencen a aplicar nuestras leyes migratorias igual como la aplican los propios haitianos, que no permiten que los nacionales de otro país entren a su territorio sin el visado correspondiente.