LONDRES.- Científicos en Estados Unidos han desarrollado una cápsula que puede administrar a pacientes con VIH todos los fármacos incluidos en su tratamiento semanal, según un estudio publicado hoy por la revista “Nature”.
La investigación, liderada por el Massachusetts Institute of Techology (MIT) y el Brigham and Women’s Hospital (BWH) de la Universidad de Harvard, presenta una ingeniosa solución para abordar uno de los principales problemas que afrontan los profesionales a la hora de tratar a los afectados por el VIH.
“Una de las principales barreras para tratar y prevenir el VIH es la adhesión” al tratamiento, explicó en un comunicado el experto del MIT y BWH Giovanni Traverso, quien citó estudios que demuestran que un significativo porcentaje de pacientes no son constantes en la toma de dosis de medicamentos.
Para hacer frente a este problema, los científicos han diseñado una cápsula que, dicen, funciona como un “mini pastillero” y que solo es necesario tomarla una vez a la semana, pues durante ese tiempo regula por sí sola la administración del cóctel de fármacos incluidos en la medicación.
Este sistema podría mejorar la capacidad de adhesión al tratamiento de personas portadoras del VIH, pero también podría ayudar a individuos con riesgo de exposición al virus a prevenir la posible infección, destacan los investigadores.
Los expertos del MIT y el BWH han unido fuerzas para desarrollar esta tecnología con la compañía biofarmacéutica Lyndra, que prevé establecer próximamente pruebas clínicas para constatar su viabilidad en los pacientes.
La citada “cápsula”, detallan, es una estructura plástica con forma de estrella que presenta seis “brazos”, los cuales están doblados hacia dentro cuando se ingiere y se despliegan gradualmente durante la semana para administrar los fármacos incluidos en su interior.
En estudios anteriores, los expertos comprobaron que este “mini pastillero”, inventado en 2016, podía permanecer en el estómago de cerdos durante dos semanas para administrar lentamente el tratamiento contra la malaria ivermectin.
Tras aquel éxito, el equipo del MIT/BWH/Lyndra modificó este dispositivo para adaptarlo al tratamiento farmacológico del HIV.