El Tribunal Supremo español decidió retirar las órdenes europeas de detención dictadas contra el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y los exconsejeros Antonio Comín, Lluís Puig, Meritxell Serret y Clara Ponsatí, que se encuentran en Bruselas desde el pasado 30 de octubre.
El juez Pablo Llarena ha acordado además que se comunique su decisión a las autoridades belgas, para que quede suspendida la colaboración solicitada en su día.
Manifestantes en la plaza Sant Jaume de Barcelona sostienen carteles con la frase "¡Libertad para los presos políticos! Somos república", 4 de diciembre de 2017.Manifestantes en Barcelona exigen la liberación de los líderes catalanes encarcelados.
Este magistrado considera que las órdenes europeas de detención deben retirarse para evitar respuestas contradictorias en una causa en la que se está investigando un delito de naturaleza plurisubjetiva y dotado de unidad jurídica inseparable.
Llarena señala también recuerda que la orden europea de detención es un instrumento de colaboración judicial y que, una vez emitida, corresponde al juez instructor evaluar en cada momento del proceso la conveniencia de mantenerla en vigor, según las circunstancias y los efectos que pueda tener sobre la causa penal en curso.
Entre esas circunstancias, el magistrado destaca que "los investigados parecen haber mostrado su intención de retornar a España, con la finalidad de tomar posesión y ejercer unos cargos electivos para cuyos comicios se han presentado recientemente".