Hay países que aún imponen restricciones a la entrada o permanencia de extranjeros que viven con el virus que causa el sida.
Pasaporte con visa. Tarjeta de embarque. Certificado de vacunación. Equipaje de mano sin líquidos superiores a 100 mililitros. Taxi avisado para ir al aeropuerto.
Son muchos los preparativos que tenemos que hacer antes de iniciar un viaje. Y más aún si no se trata de unas vacaciones, sino que pretendemos establecernos en otro país de manera más o menos estable.
Pero a estos nervios habituales y trámites previos, las personas con VIH deben sumar otras preocupaciones.
Puede ser simplemente por el temor a que sus medicamentos antirretrovirales en la maleta levanten sospechas en la aduana y tengan que dar explicaciones incómodas.
O, en los peores casos, porque están viajando a países que aún imponen restricciones a la entrada o permanencia de extranjeros que viven con el virus que causa el sida.