En la madrugada del jueves, veía por CNN, la transmisión en vivo, de la presentación antes la prensa mundial de los dos líderes más importantes del mundo:
Donald Trump y Xi Jinping, y para mi asombro, las últimas palabras del anfitrión, el presidente de China Xi Jinping, fueron aleccionadora, fueron más allá del icono diplomático de Henry Kissinger secretario de Estado de la administración de Richard Nixon, cuando en medio de la guerra fría logró establecer las relaciones entre Estados Unidos y China, el nuevo GRAN TIMONEL, de la Nación más poblada del mundo, y reconocida como la segunda potencia económica mundial, proclamó con Júbilo:
" LA VISITA DEL PRESIDENTE DONALD TRUMP HA SIDO UN EXITO".-
Esas palabras fueron presididas por la visita de Estado, donde se han brindado los mayores honores a un mandatario visitante, desde el triunfo de revolución comunista de 1949 en China, esas palabras desvanecían la temida TERCERA GUERRA MUNDIAL, y dejó sin tiro en la recámara, a los que apostaban al fracaso del presidente Trump, y el MASS-MEDIO sufría otra derrota, su intensa campaña para crear la percepción de que el presidente Trump, era un peligro y nos llevaría a una TERCERA GUERRA MUNDIAL, había sido herida de muerte por la más fina acción diplomática, salida del genio estratégico del Donald Trump, y sepultada por las palabras de Xi Jinping. China se rindió a los pies de Donald Trump y se marcó el primer gran paso a una nueva era, de la geo-política mundial, donde Estados Unidos mantendrá su hegemonía Económica y Militar, pero se producirían dos hechos sin precedentes, habría dos entierros:
1) LA MUERTE DEL GLOBALISMO.
2) LA MUERTE DEL CAPITALISMO UNI-POLAR.
El próximo en hablar fue el presidente Trump, que dijo de madera dramática que si Estados Unidos y China se ponen de acuerdo en un propósito, nadie lo podrá contrariar, y quedó claro sin tener que usar muchas palabras para explicarlo, que LA CRISIS DE LA PENINSULA DE COREA, ha terminado, y que empieza una NUEVA ERA, y ya la reunión en Vietnam del Grupo Asia-Pacífico, sería el postre porque todo se decidió, en Japón y China, y Rusia tendrá que sumarse a lo acordado, igual que el liderazgo Republicano que tendrá que cerrar fila con su líder indiscutible Donald Trump, que a un año de su elección a cambiado la Geo-Política mundial, preservando la Hegemonía de Estados Unidos.
Por qué puedo hablar con tanta, certeza? Porque se acaba de establecer una alianza estratégica entre Estados Unidos y China que nadie imaginó, y la cortina que impedía ver está solución era el inicio inminente de UNA GUERRA NUCLEAR DONDE EL POTENCIAL ATÓMICO, PODÍA BORRAR EL MUNDO COMO LO CONOCEMOS.
Entre hermosas ceremonias, y un canto tierno de la nieta de Donald Trump dedicado a Xi Jinping y esposa, estaban estacionados en la Península de Corea, dos porta aviones con suficiente potencial de bomba atómica para borrar a Pekín en dos horas y que de Corea del Norte sólo quedaría el humo y la sombra:
"CONSTRUIREMOS LA PAZ CON PODER DE LA FUERZA", había dicho el Presidente Trump en su discurso en el Parlamento de Corea del Sur.
Filipinas será una escala de abastecimiento, porque la meta fue alcanzada y a su regreso al Despacho Oval Donal Trump habrá dado una gran lección de una nueva diplomacia:
Donald Trump el arte de negociar, y a su paso se construyó la paz, en Japón la alegría en el Sur Corea paz, y China Xi Jinping con regocijo avanza en su agenda, de construir una nueva China, que sin duda será la muerte del Comunismo, y que el mundo vuelva a tener una nueva oportunidad de construir una paz duradera.