Washington.- Miles de personas se volcaron hoy a las calles de la ciudad estadounidense de Boston para manifestarse contra el racismo y el odio, una semana después de que una marcha de neonazis y supremacistas blancos a través de Charlottesville derivara en violencia.
Personas con afiches donde se leía "Las vidas negran importan" y "Resistan el racismo de Trump" se dieron cita para oponerse a una manifestación mucho más pequeña por la "libertad de expresión", que fue celebrada simultáneamente en un parque de la ciudad, citó DPA.
Los manifestantes contra el racismo y el odio vieron allí una forma encubierta de promover puntos de vista de extrema derecha, lo que fue rechazado por los organizadores.
Las manifestaciones fueron acompañadas por un fuerte despliegue policial, luego de los choques entre demostrantes en Charlottesville. En Boston se logró mantener a ambos grupos por separado. Según la emisora CNN, se produjeron solo algunos arrestos.
La manifestación en favor de la libre expresión ya estaba planificada antes de los incidentes en Charlottesville, mientras que luego sus organizadores tomaron distancia de esos episodios de violencia.
Sin embargo, según reportes de los medios entre los oradores figuraban varias personas que tienen lazos con la extrema derecha. Además se temía que numerosos ultraderechistas participaran en la manifestación.
Los propios organizadores -un grupo denominado "Boston Free Speech Coalition"- se describen como una "coalición de libertarios, progresistas, conservadores e independientes".
Su meta es llevar adelante un "diálogo abierto y pacífico sobre la importancia del derecho a la libre expresión y la amenaza a este derecho".
Precautoriamente la ciudad desplegó más de 500 agentes, entre ellos varios de civil, para evitar que se produjeran escenas similares a las de Charlottesville. Un presunto ultraderechista atropelló allí con su automóvil a una multitud que protestaba contra la marcha de extremistas de derecha y mató a una mujer.