La inseguridad que se está viviendo en el país desde hace décadas, y que cada día aumenta, debe ser preocupación, no solo de los gobiernos, sino de la sociedad en sentido general.
Porque a medida que los ciudadanos no tienen seguridad, en esa misma medida se va deteriorando su calidad de vida.
Pero todo parece indica que los gobiernos que hemos tenidos durante el nacimiento de la democracia han tenido poco éxito en la lucha contra la delincuencia.
Y por esa situación es que son muchos los dominicanos que aclaman volver al pasado en materia de lograr el restablecimiento de la seguridad ciudadana.
Todo recuerda que en la dictadura de Rafael Leonidad Trujillo había un control de la delincuencia común o callejera, ya que el Gobierno aplicaba una serie de metodología para lograrlo.
No era por casualidad que cada provincia tenía una serie para la cédula de identidad y electoral y que los vehículos de cada provincia tenía también placas distintas.
Lo que tiene que ver con la cédula de identidad cuando las autoridades veían en un pueblo, una ciudad o un campo a alguien sospechoso, lo primero que hacían era pedirle la cédula, para ver de donde era.
Pero igual ocurría con los vehículos, un carro que salía de la provincia donde obtuvo su placa, las autoridades tenían un control con mayor facilidad.
Ahora, no ocurre así, usted de un pueblo se traslada a otro, sin que nadie le moleste, por eso los delincuentes se trasladan de una ciudad a otra y las autoridades no pueden hacer nada.
Antes hasta en los peajes que eran pocos por ciento, las autoridades de inteligencia del Estado tenían un control sobre todo el que cruzaba por ellos.
Sin que se vea que se está volviendo a métodos de la dictadura, ojalá y al Gobierno se le prenda el bombillo y se vuelva a ordenar el asunto de las placas, y se vuelva a dar utilidad a las series de las cédulas de identidad y electoral.