SAN JUAN. La representante sin voto de Puerto Rico ante el Congreso en Washington, Jenniffer González, presentó hoy en la capital estadounidense un proyecto para que el Estado Libre Asociado se anexione a Estados Unidos como un estado más del país norteamericano.
González presentó la solicitud solo un día después de jurar en Washington el cargo, que la convierte en la primera mujer en la historia que desempeña el puesto de comisionado residente del Estado Libre Asociado ante el Congreso estadounidense.
“Hoy estamos ante un momento histórico. Esta medida sienta la pauta de lo que será mi labor de lucha incansable para acabar con el colonialismo en Puerto Rico y hacerle justicia a los más de tres millones de ciudadanos americanos residentes en la isla”, dijo González en conferencia de prensa en Washington.
La representante de Puerto Rico aseguró que la igualdad plena en derechos solamente se conseguirá con la anexión de la isla a EE.UU.
González estuvo acompañada en la conferencia de prensa por el exgobernador de Puerto Rico Luis Fortuño, la delegada nacional del Partido Republicano en Puerto Rico, Zoraida Fonalledas, y el presidente de la CÁMARA de Representantes de la isla, Carlos Méndez.
El proyecto de admisión establece un proceso para que en 2025 Puerto Rico se anexione a EE.UU. una vez los ciudadanos de la isla lo ratifiquen en una consulta popular vinculante que sea avalada por el Congreso estadounidense.
La iniciativa subraya que la supuesta condición colonial del Estado Libre Asociado es causa de los problemas económicos de la isla y de que millones de puertorriqueños vivan fuera del territorio caribeño ante la falta de perspectivas.
La medida establece además que se utilicen los 2,5 millones de dólares asignados a través de una ley federal en 2014 para preparar a la población de la isla para una consulta sobre la relación política de la isla con Estados Unidos para celebrar el referéndum.
González sostuvo que con la iniciativa responde a su compromiso de presentar un proyecto para la anexión de la isla a EE.UU., del que es un Estado Libre Asociado, lo que, a través de una constitución propia, le permite cierto grado de autonomía, aunque Washington se reserva áreas críticas como relaciones diplomáticas, defensa o fronteras.
El Partido Nuevo Progresista (PNP), que llega al Gobierno tras ganar las elecciones del pasado 8 de noviembre, tiene como principal referencia la anexión a Puerto Rico y el fin del Estado Libre Asociado, un estatus al que culpa de todos los males de Puerto Rico.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dijo en su discurso de juramento del cargo el pasado 2 que pondrá en marcha todos los mecanismos a su alcance para que la isla se integre plenamente en EE.UU.
Rosselló subrayó que el deseo del pueblo puertorriqueño quedó reflejado en la consulta popular celebrada en 2012 junto a las elecciones generales, cuando se preguntó a la ciudadanía sobre la relación política con Estados Unidos.
En esa consulta de 2012 se hicieron dos preguntas: en la primera el 54 % de la población dijo no estar de acuerdo con el actual estatus, y en la segunda el 61,1 % abogó por la incorporación, el 33,3 % por el Estado Libre Asociado Soberano (una variante poco definida del actual estatus) y tan solo el 5,5 % por la independencia.
Otros plebiscitos sobre el estatus de Puerto Rico se realizaron en los años 1967, 1993 y 1998, aunque, como el de 2012, ninguno fue vinculante.