PEKÍN. Las obras del primer puente que unirá a China y Rusia a través del río Amur, que forma la frontera oriental entre los dos países, se iniciaron hoy con una ceremonia que pone fin a 28 años de negociaciones y preparativos, informó hoy la agencia oficial Xinhua.
La estructura, de 1.283 metros, unirá la ciudad china de Heihe con la rusa de Blagoveshchensk, costará 2.500 millones de yuanes (unos 360 millones de dólares) y se espera que sea finalizada en octubre de 2019.
El futuro puente “será un importante enlace internacional, y parte del corredor económico entre China, Mongolia y Rusia”, subrayó el jefe del Partido Comunista de Heihe, Qin Enting, con ocasión del comienzo de las obras.
Con la futura infraestructura se espera duplicar el número de pasajeros entre las dos ciudades, hasta 1,5 millones anuales hacia 2020, y multiplicar por diez el transporte de carga fronterizo en esa región.
Los gobiernos locales de las dos ciudades crearon una sociedad conjunta para hacerse cargo de la operación, mantenimiento y el cobro de tasas.