“Cuando en los pueblos se concentran en pocas manos las riquezas de una nación, llámese esta Estado Unidos, Francia, Alemania, España, Portugal y Grecia, entre otras, eso traer como consecuencia grande convulsiones sociales. No por falta de recursos, sino por indigna e inhumana distribución de las riquezas de las naciones”, manifestó el doctor Secundino Palacio.
El dirigente social y político se expresó en esos términos, al respecto a la crisis crear por el Consejo Nacional de Empresa Privada (Conep), mediante un recurso de amparo incoar en el Tribunal Superior Administrativo (TSA), en contra de un supuesto monopolio y violación a la libre empresa que tienen las federaciones de transportes de cargas y de pasajeros en el país.
Palacio entiende que en el país hay muchas cosas que mejorar; pero, que se debe garantizar la equidad social, el trabajo digno para la gente más pobre, y evitar que los miles y miles de hombres y mujeres que viven del sector transporte o de otra actividad informal se le preserve su modo de subsistencia.
“Esos ciudadano también tienen hijos, mujeres y familias que necesitan de un techo y que también tienen que comprar agua, energía eléctrica, alimentos, es decir, que tiene que sobrevivir”, apuntó.
Palacio expresó que en consecuencia, si se le quita el derecho a la subsistencia elemental a esos miles de ciudadanos, lo que se provocará más violencia, más desigualdad, más pobreza, mayores niveles de inseguridad y en consecuencia un estímulo para grandes estallidos sociales que sin lugar a duda vendrán para República Dominicana.
Señaló que de seguir permitiendo que un grupo de empresarios “parasitarios” continúe con la concentración de las propiedades y de las riquezas, también continuará el proceso creciente del amasijo de la pobreza y la marginalidad, lo que no traerá nada bueno para la nación.
“Esto es como las revoluciones esclavistas, donde los únicos que tenían que perder los esclavos eran las cadenas, es decir, cuando a los pueblos los llevan a esa situación de pobreza, exclusión social, maltrato y atropellos, el pueblo solo tiene una cosa que perder, que es la vida, después más nada. Estos grupos de poder deben pensar y ser un poco más racionales”, expuso.
El galeno precisó que existe un segmento del empresariado dominicano que realmente son los dueños del Presupuesto General del Estado, que se lo reparten de una manera bochornosa, vergonzosa e indignad, mientras que la difícil situación de la salud, la educación, la seguridad ciudadana, el agua potable, la vivienda se va a cumulando, sin buscarle una solución, lo que va acumulando violencia, frustración, indignación y por supuesto la justa rebeldía de los pueblos.
“Esa situación no se va evitar porque alguien quiera, mediante un decreto o por un padre nuestro, sino que eso se resuelve y se enfrenta buscándoles soluciones a los graves problemas que tienen la Republica Dominicana, evitando ese proceso de concentración cada vez mayor de la propiedad, la riqueza y de los bienes materiales que son de todos los dominicanos y dominicanas”, aseveró.
El doctor Secundino Palacio recordó que las empresas y propiedades que se recuperaron en el país, como consecuencia del ajusticiamiento del tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina, fueron destruidas, al poner de ejemplo, el Consejo Estatal de la Azúcar (CEA), y la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE).
“Todo el patrimonio del país se lo han repartido un grupo de empresarios parasitarios que no tienen visión de futuro y que no le preocupa el destino de la nación”, aseguró.
Dijo que esa corporación empresarial “parasitaria” no le interesa ni observa los niveles de pobreza, marginalidad y de exclusión social en que vive la República Dominicana.
“El panorama es preocupante de manera doble, debido a que en el país existe un nivel de violencia y de criminalidad creciente, la cual tiene sus raíces fundamentales en la pobreza, y la exclusión social, en la que viven la mayoría de los dominicanos de la parte atrás, del callejón, donde existen altos niveles de microtráficos y donde constan un porcentaje de embarazo en adolescentes”, puntualizó.
Sostuvo que hay un grupo del empresariado “parasitario” que lo quiere todo y, que eso va a producir como consecuencia grandes confrontaciones en el país, ya que los niveles de pobreza que se van acumulando no son compatibles con la vida digna y la paz social.
Palacio indicó que no ha escuchado nunca a esa clase empresarial realizar un planteamiento alrededor de las condiciones de pobrezas, indigencia e indignidad en que viven los soldados y policías de la República Dominicana.
“A ese grupo parasitario de empresarios no le da vergüenza, sino que solamente quieren que los cuiden, que los protejan, que le asignen seis o siete policías a cada uno, pero no se preocupan cuando un soldado o policía lo matan patrullando las calles, ganando sueldos de miserias de RD$5 mil, descalzos y su familias pasando hambre”, acotó
Indicó que bajo este esquema ningún policía ni guardia puede pensar nunca en adquirir una vivienda, ya que es prohibitivo por la miseria de salario que reciben.
“Ese segmento del empresariado parasitario dominicano debe pensar en la paz social y en la convivencia civilizada y pacífica del pueblo, o de lo contrario no se podrá detener la justa sublevación de la rebeldía de los pueblos. No lo dice Secundino Palacio, sino la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, aclaró.
Finalmente, el doctor Secundino Placio advirtió que de seguir la cosa como van, la ciudadanía tendrá que requerir al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía, el hambre, la pobreza, la desigualdad social y la opresión en la que vive la mayoría de los dominicanos: “Es una vergüenza y una lástima, pero la historia se encargará de poner cada cosa en su lugar, ya que es imposible seguir en este estado de indefensión”, concluyó Secundino Palacio.