GINEBRA. Tres semanas después del paso del huracán Matthew por Haití, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha enviado a la isla un millón de vacunas contra el cólera para intentar contener la expansión de la enfermedad en el país.
El pasado 4 de octubre el huracán Matthew arrasó Haití, donde dejó 546 muertos y 175.000 desplazados, y exacerbó la epidemia de cólera que asuela la nación desde hace más de un lustro.
La experiencia de otras catástrofes hizo temer una explosión de los casos, sobre todo en las zonas más afectadas, no sólo porque el suministro de agua potable ha quedado interrumpido, sino porque los servicios de saneamiento, si es que existían previamente, han quedado inutilizados.
A pesar de que aparentemente ello no ha ocurrido, no se puede verificar con exactitud si ha crecido o no el contagio en los últimos 20 días, dada la destrucción de las infraestructuras médicas y la ruptura de las cadenas de control.
Es por ello que la OMS decidió enviar un millón de dosis a Haití, que llegaron a Puerto Príncipe recientemente en dos envíos de 500.000 vacunas cada uno.
700.000 de estas dosis se enviarán en los próximos días a los departamentos del suroeste más afectados por el paso del huracán, y otras 300.000 se quedarán por ahora en Puerto Príncipe y se decidirá posteriormente cómo distribuirlas, explicó en rueda de prensa Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS.
A pesar de que normalmente para que la inmunización sea realmente efectiva hay que inocular dos dosis de la vacuna, los expertos de la OMS han decidido que sólo inyectarían una, para poder alcanzar, aunque sea con menos efectividad, a más personas.
“Con una dosis la inmunización es de unos seis meses, pero al menos podremos inmunizar a más gente”, explicó el portavoz.
La idea es inmunizar a todas aquellas personas mayores de un año en mayor riesgo de contraer la enfermedad.
El cólera es una infección intestinal aguda causada por la ingestión de comida o agua contaminada con la bacteria “vibrio cholerae”.
Causa vómitos y una deshidratación severa que si no es tratada con prontitud puede llevar a la muerte.
De hecho, de no ser tratada tiene un índice de mortalidad del 50 por ciento.
El actual brote de cólera fue introducido en Haití por un contingente de cascos azules nepalíes desplegados en la isla para ayudar tras el terremoto de 2010.
Desde entonces, 800.000 personas se han contagiado, de las cuales más de 9.000 han muerto, según datos de la OMS.