NUEVA YORK.- El ministro de Agricultura de la República Dominicana, Osmar Benítez, declaró en esta ciudad que está trabajando junto al consulado dominicano para promover un mayor intercambio comercial entre los productores y exportadores dominicanos y que la Asociación Nacional de Supermercados (NSA) sea el canal final de distribución para los consumidores en Estados Unidos.
“Nos ha faltado algo para que esto sea el matrimonio perfecto y es conectar al productor dominicano; nos falta un eslabón que es el que compra, recibe y distribuye, porque los supermercados no exportan directamente, ellos reciben y distribuyen”, expresó.
Dijo que la tarea que se ha propuesto es organizar una estructura empresarial donde participe la NSA y los empresarios dominicanos, con el apoyo de las autoridades, para poder crear esa estructura, un almacén grande.
“Ello permitiría recibir los bienes dominicanos y un sistema de distribución para llevarlos a cada una de las tiendas de estos emprendedores que han mostrados que los dominicanos son gente de calidad mundial, ciudadanos de principalía en el mundo empresarial en los EE.UU”, sostuvo Benítez.
Precisó que la NSA ha sido, es y seguirá siendo el principal canal de distribución de alimentos que tienen los habitantes de los barrios de las ciudades de toda la costa este de los EE.UU, porque ellos llegan donde no llegan las grandes cadenas norteamericana.
Asimismo, con precios competitivos y calidad de primera, pero además, la Asociación está impulsando los cambios en la industria de supermercados independientes en todo los EE.UU.
Aseguró que no hay una institución en el negocio de supermercados en todo el territorio estadounidense, ni los mexicanos, cubanos ni puertorriqueños lo han logrado, no hay un solo país en América que tenga un grupo empresarial tan importante como para nosotros significa la NSA.
El ministro de Agricultura ofreció sus declaraciones en exclusiva a este reportero, mientras participaba como invitado internacional de la XXlX Gala de la Asociación, celebrada el pasado sábado en el prestigioso “Gran Hotel Hyatt”, en down town Manhattan, con la asistencia de unas 600 personas, entre empresarios e invitados especiales.