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Por Humberto Salazar

¿Usando las bases solo para pisarlas? otro fracaso


Ya quisiéramos saber quién o quienes en cualquiera de los partidos políticos dominicanos quisiera definirse o sentirse orgulloso de ser identificado como miembro de lo que llaman ¨base¨, que son definidas en esas organizaciones como las personas que solo sirven, exactamente como en el béisbol, para ser pisadas cuando se corre para anotar una carrera.


En los albores de nuestro proceso democrático, la inmensa mayoría de los que activamos en cualquiera en las siglas que representan a los partidos políticos dominicanos, éramos miembros de la ¨base¨, en el caso nuestro presidíamos un directorio de lo que se llamaba en esos años ¨mesa de votación¨, hoy colegio electoral, lo que nos hacía responsables de su resultado el día de las elecciones.


En otros partidos se podía ser presidente de un comité de base, que pertenecía a una de la zonas en que se dividía el Partido Revolucionario Dominicano, o usted iba y pasaba por el filtro de un circulo de estudio para obtener la condición más alta que ostentaba un peledeísta, que era ser miembro de ese partido.


Por lo menos en estos tres, que eran las principales organizaciones políticas dominicanas habían responsabilidades adheridas a la condición de miembros de la base y cierto orgullo para la mayoría de los que eran militantes en defender sus colores, banderas e ideologías partidarias, pero más que eso, ser seguidores de Joaquín Balaguer, Juan Bosch o José Francisco Peña Gómez.


¿Qué queda de eso?, pues absolutamente nada, la llamada base partidaria despareció al mismo tiempo que la tradición y liderazgo de esas organizaciones políticas, estos eran edificios de personas sostenidos por una base que de identificaba y militaba realizando labores partidarias asignadas por la dirección media o principal de los partidos, que poco a poco se fueron pareciendo unos a los otros hasta convertirse en lo son al día de hoy.


Los partidos políticos en la República Dominicana hoy son todos iguales, la estructura de base desapareció para dar paso a cúpulas que dan la cara por ellos en los medios de comunicación, y proyectos personales grandes y pequeños que se disputan los cargos de elección popular cada cuatro años, es decir, son maquinarias electorales que se unen solo con el fin de impulsar personalidades hasta los puestos más altos de la administración del estado.


A nosotros que nos ha tocado vivir esta transición siendo militantes políticos subiendo cada peldaño de la escalera partidaria, estamos más que conscientes de que lo que llaman ¨base¨ desapareció cuando los partidos comenzaron mezclarse unos con otros, quizás el mejor ejemplo de ello fue la absorción de los reformistas por parte del PLD en el momento en que este último partido abrió las puertas a la masificación sin condiciones.


Es más, el ejemplo más gráfico y más simple de entender es el de los ¨pica pica¨, que son llamados así porque viven de la dádiva que piden en forma insistente a los que son o fueron funcionarios públicos, estos comenzaron voceando cosas en los actos de Balaguer, cambiaron la gorra colorada por la morada en 1996, se pusieron una blanca detrás de Hipólito en el 2000, para volver a ser morados hasta el día de hoy.


El problema es que eso mismo pasa con los padrones de los partidos políticos, como es tan fácil y rápido hacerse miembro de la llamada ¨base¨ de todos y las labores de militancia se limitan a levantar una bandera o cargar un grupito de personas a una movilización en medio de una campaña electoral, pues la gente se inscribe en todos lados y son miembros múltiples lo que se supone son organizaciones partidarias que se supone son diferentes las unas de las otras.


El resultado está a la vista de todos, un PLD con una lista de miembros de 2.4 millones de personas, solo se explica por los 16 años consecutivos que van a cumplir en el poder en el año 2020, en solo dos días en el programa Hoy Mismo, miembros tan importantes del Comité Político de ese partido, como son Temo Montas y Francisco Javier García, que deben saber de lo que hablan por su historia y experiencia partidaria, han confesado que el padrón de su partido está ¨inflado¨ y que nadie sabe ni cuántos son ni dónde están.


Como es así, y lo saben bien los que dirigen al PLD, al PRM y al PRD, (el PRSC solo existe en papeles), es que se hizo necesario incluir en la Ley de Partidos políticos una metodología que abra el espacio a la participación de toda la sociedad en los procesos internos de escoger a los candidatos en las próximas elecciones nacionales y locales, simplemente porque el estado de organización en que se encuentran las agrupaciones políticas es nula y como lo que se enfrentan son proyectos personales hace tiempo que el arbitraje desapareció.


Al que tenga dudas, solo tiene que recordar aquella rueda de prensa realizada a prima noche antes de las elecciones del año 2016, donde el presidente y secretario general del PLD, Leonel Fernández y Reinaldo Pared, anunciaron sanciones para los responsables de las muertes de varios participantes en las elecciones primarias que se realizaron para algunas alcaldías dentro de su partido, algo inédito había ocurrido en el partido morado, de repente se había convertido en uno más de los que aportaban muertes lamentables por una elección interna.


A pesar de todo lo descrito anteriormente, un grupo del PLD insiste en defender los indefendible, el ¨derecho de las bases a expresarse¨, ¿de qué bases nos hablan? ¿de las parcelas que han montado al margen de su responsabilidad de dirigir a todo el partido o de los que quieren usar nuevamente en un bateo y corrido solo para pisarlas?, porque la realidad es que esas bases solo existen en la cabeza de quienes quieren imponer el uso de un padrón de electores confesadamente inflado y manipulado.


A nosotros nos parece vergonzoso que se quiera engañar a la gente que de algún modo conoce las interioridades de los partidos políticos con sofismas como ¨la defensa de las bases¨ y los ¨derechos de los militantes¨, personas que desde hace desde hace muchos años no ha sido convocadas para pedirles ninguna opinión y ni siquiera para identificarlos con la historia de ese partido.


¡Ahora que los necesitan para usarlos como parapeto de su debilidad son usados como tontos útiles!


Esta es la razón por la que ante una convocatoria ¿urgente?, que tiene como único objetivo el tratar de influir en la decisión que tendrá que tomar obligatoriamente el Comité Central del PLD el próximo sábado 27, la asistencia a la Casa Presidencial en el día de ayer fue bastante pobre, si la convocatoria era a las ¨bases¨ y estas están inscritas en un padrón de 2.4 millones de electores, entonces podríamos decir que el show montado fracasó por ausencia de los que se supone estaban siendo defendidos.


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