NUEVA YORK.- El expresidente Barack Obama, la derrotada candidata presidencial Hillary Clinton y la oficina de la cadena de televisión CNN en Nueva York recibieron, con menos de 24 horas de diferencia y a dos semanas de elecciones clave de Estados Unidos, paquetes sospechosos de contener explosivos, informaron las autoridades este miércoles miércoles.
La interceptación de estos paquetes se produce cuando Estados Unidos está en plena campaña para las elecciones legislativas de mitad de mandato del 6 de noviembre, consideradas como un referendo para Trump y el gobernante Partido Republicano.
La Casa Blanca condenó lo que llamó actos “viles” dirigidos a Obama y a Clinton, las figuras de más alto perfil de la oposición demócrata.
“Estos actos de terror son viles y quien sea responsable deberá rendir cuentas con todo el peso de la ley. El Servicio Secreto de Estados Unidos y otras agencias de orden público están investigando y van a tomar todas las acciones apropiadas para proteger a cualquier persona que resulte amenazada por estos cobardes”, dijo la secretaria de prensa, Sarah Sanders.
Momentos después, la cadena de noticias estadounidense CNN dijo haber evacuado su oficina de Nueva York por el hallazgo de otro paquete sospechoso.
El paquete enviado a Clinton, también exprimera dama durante la presidencia de Bill Clinton (1993-2001) y exsecretaria de Estado de Obama, fue detectado a última hora del martes en el condado de Westchester, Nueva York, dijo el Servicio Secreto, la agencia federal encargada de la seguridad de dignatarios y exdignatarios estadounidenses.
Temprano esta mañana, un segundo paquete dirigido a la casa de Obama fue interceptado en Washington, agregó en un comunicado.
“Los paquetes se identificaron inmediatamente durante los procedimientos de revisión de correo de rutina como posibles dispositivos explosivos y se manejaron de manera apropiada como tales”, señaló el Servicio Secreto, especificando que ninguno de los destinatarios llegó a recibirlos.
La policía de Nueva York confirmó a AFP que sus agentes habían sido llamados al Centro Time Warner, donde se encuentra la oficina de la CNN en la capital financiera de Estados Unidos, para investigar reportes de un paquete sospechoso.
Los telespectadores de la cadena vieron en directo la interrupción de un programa conducido por los periodistas Poppy Harlow y Jim Sciutto, cuando sonó la alarma de evacuación.
La cadena siguió emitiendo desde su oficina de Washington y después Harlow y Sciutto siguieron reportando desde la calle en Nueva York.
Los periodistas de la cadena informaron que la brigada de desminado de la policía de la ciudad estaba en el lugar.
Al informar sobre los paquetes enviados a Obama y Clinton, el Servicio Secreto señaló que inició una “investigación penal de amplio alcance” para determinar el origen de los paquetes e identificar a los responsables.
No se informó si Clinton u Obama, quien mantiene su residencia en Washington después de dejar el cargo en enero de 2017 para que su hija menor pueda terminar la escuela secundaria, estaban en casa cuando se encontraron los paquetes.
La oficina del FBI en Nueva York dijo estar “al tanto” de un paquete sospechoso encontrado en el área de la casa de Clinton en Chappaqua y que la Fuerza de Tarea Conjunta contra el Terrorismo estaba investigando.
Explosivo para Soros
El hallazgo de los paquetes tiene lugar luego de que el lunes fuera encontrado un explosivo dirigido al multimillonario y filántropo George Soros, quien se ha convertido en blanco favorito de grupos de derecha.
Un empleado de la residencia en Bedford, una zona muy exclusiva a 20 minutos en automóvil de Westchester, encontró el paquete en el buzón el lunes. Más tarde fue desactivado por técnicos en explosivos.
Soros, un húngaro de 88 años de origen judío nacionalizado estadounidense, uno de los hombres más ricos del mundo gracias a sus negocios en los mercados financieros, se ha vuelto chivo expiatorio de nacionalistas y conspiradores, tanto en Europa como en Estados Unidos, quienes lo acusan de apoyar la inmigración ilegal a través de su acción humanitaria y diversas fundaciones.
A principios de este mes, Trump acusó a Soros de pagar a manifestantes para protestar contra la nominación a la Corte Suprema del juez Brett Kavanaugh, acusado de intento de violación cuando estaba en la escuela secundaria.
Soros también ha sido acusado de financiar la caravana de migrantes que actualmente avanza con rumbo norte desde Honduras a través de México en ruta hacia la frontera de Estados Unidos.