SANTO DOMINGO.- La vida es una suma de cosa buenas y de cosas malas. No existe un ser sobre la tierra que no haya sufrido un revés, aun haya nacido en cuna de diamantes. Lo mismo podemos decir de los conglomerados humanos, de todas las naciones, pobres y ricas.
El 15 de diciembre del año 2015, los habitantes del municipio de Santo Domingo Este, recibió la noticia de la muerte de Juan de los Santos. Ese infausto acontecimiento, llenó de dolor no solamente a todos los hombres y mujeres de su municipio, sino también, al resto de los dominicanos y dominicanas. La pérdida del licenciado Juan de los Santos, fue una verdadera desgracia nacional.
Lleno de salud, repleto de prestigio por su humildad, solidaridad humana, pero ante todo por su carrera política en ascenso, matizada por el éxito de una gestión municipal modelo para la conciencia nacional. Era Juan de los Santos, una autoridad ejemplo a seguir. Con él se fue al sepulcro el único líder que tenía el PLD, en ese municipio. Un verdadero revés para los residentes del municipio Santo Domingo Este.
Pero como decíamos al principio de este trabajo, esa es una regla de todos los hombres, de todas las instituciones, de las comunidades de los campos y las ciudades, e igualmente, de todas las naciones del mundo.
Una luz en el camino
De una muerte repentina y dolorosa, de súbito también ha salido una estrella que, a partir del próximo certamen cívico, alumbrará los caminos por donde habrán de caminar los hombres y mujeres que habitan el municipio de Santo Domingo Este. tratase de Luid Alberto Tejeda Pimentel.
Sumamente decente, caballeroso y educado, el actual diputado del Partido de la Liberación Dominicana, de la circunscripción No.2, por la provincia de Santo Domingo, reúne todas las condiciones para erigirse en el gran sucesor del extinto Juan de los Santos.
Además de las cualidades antes señaladas, atributos de Juancito, Luis Alberto Tejada Pimentel, es tan solidario y servicial como lo fue el ex alcalde. De todos los dirigentes del PLD, en el municipio de mayor densidad poblacional del país, él es el de más carisma, el posee la mayor calidad de atracción. El de las más exquisitas relaciones humanas.
Un candidato a alcalde, por el municipio Santo Domingo Este, como este muchacho le daría brillo a la boleta municipal del partido morado, y al mismo tiempo, elevaría el prestigio de esa organización política en toda la provincia de Santo Domingo.
Digamos de una vez, con un alcalde de las condiciones gana el Partido de la Liberación Dominicana, ganan los habitantes de su municipio y gana el resto del pueblo dominicano. Un candidato de lujo.