La candidatura de Hugo Beras

En toda la historia de la lucha política por la sindicatura de la capital de la República, nunca antes, sus habitantes han asistido a una campaña electoral, entre dos jóvenes, que al tiempo de pertenecer a la misma generación, son dos personas educadas y con deseo de servir a sus compatriotas.

David Collado y Hugo Beras, son dos sobresalientes muchachos capitaleños que en sus diferentes áreas de trabajo han brillado. Los dos a temprana edad se convirtieron en empresarios. Han sido dos verdaderos emprendedores. Dos personas a imitar, ejemplos a seguir.

En un país donde los recursos humanos válidos para la actividad política cada día son más escasos, la presencia del licenciado Hugo Beras, y su disposición a buscar una posición pública de importancia, es altamente saludable, en tanto representa una razón más por la cual los dominicanos y las dominicanas, aún debemos tener cierto nivel de confianza en el cambio de rumbo del partidarismo nacional.

Cuando la mayoría de nuestros conciudadanos, ante cada proceso electoral, han estado perdiendo la fe en esa noble actividad, es altamente refrescante saber que un joven de la calidad de Hugo Beras, se ha integrado a la actividad política y manifiesta aspiraciones políticas, que en su caso, es como expresar, Hugo Beras llegó servir a su pueblo, no ha servirse de él.

Dedicado a esa actividad, en el sobrino del inolvidable Freddy Beras Goico, todos sus compatriotas tenemos cifradas amplias esperanzas en él. Hugo Beras, no está formado para ser parte del entramado politiquero y corrupto de estos tiempos.

Un comportamiento correcto, exento de ambiciones y peculado, de solidaridad humana, fueron los paradigma en que creció y se formó el hoy aspirante a la alcaldía del Distrito Nacional.

En conducta de vida privada Hugo Beras, ha obrado conforme a esa formación familiar. Existen razones, pues, para que metido a político, obre conforme a esos prototipos.

Para observar ese comportamiento, no tiene que realizar esfuerzo alguno, solo tiene que hacer aprehensión de esas enseñanzas de moralidad, humildad y de amor por sus compatriotas más necesitados.

En el proceso de alianza que se avecina entre el PRD y el PLD, en la continuación de ese gran acuerdo de esas dos organizaciones política, el partido de gobierno bien puede ceder la alcaldía de la capital, al partido blanco en la persona de Hugo Beras.

Por dos razones. La primera es que cediendo esa posición al PRD, no se estaría despojando de nada, por cuanto, actualmente, el ayuntamiento de la capital no está controlado por PLD. No estaría sacrificando a ninguno de sus dirigentes.

Y, segundo, para desplazar a David Collado de la posición que ostenta, se necesitaría una persona con su perfil, que el partido morado no tiene., en estos momentos. Domingo Contreras, parecería poseer ese perfil, pero no es así. De entrada, tan solo diríamos, que no es capitaleño, que no pertenece al linaje de David y Hugo, ni cuenta con los padrinos poderosísimos que tienen esos dos blanquitos.

Una candidatura con esas debilidades, resultaría muy costosa para el Estado, amén de que la capital de hoy, no es la de ayer. Ahora para lograr su administración, es necesario y obligatorio contar con el apoyo y el voto de un componente poblacional decisivo, que nada ni nadie lo induciría a sufragar por un pobre muchacho nacido en Restauración. Que, ciertamente, en base a un gran esfuerzo de superación personal, se ha convertido en una figura pública, y con conocimientos de municipalidad. Para esos sectores nada de eso importa. Sus candidatos son sus preferidos, no más.