En una entrevista que dio al programa Hoy Mismo la semana pasada, el dirigente reformista Ramón Rogelio Genao, dictó auto de defunción a lo que ¨en vida¨ se llamó ¨Bloque Opositor¨, un engendro político del cual pocos ya se acordaban después del fracaso del ¨librito¨ con la aprobación de la Ley de Partidos a Agrupaciones Políticas, de ¨en vida¨ habrá que tomarlos con pinzas porque los mismos que hablaban a nombre de esta expresión dicen ahora que nunca existió. ¿Quién los entiende?
Esa es una excelente noticia que nos va a librar de tantas ruedas de prensa y titulares de periódicos a nombre de un Frankestein político que fue creado para intentar meter miedo; recordar que el engendro bautizado con el apellido del médico que lo creó en la novela homónima, fue armado a partir de pedazos de cadáveres, exactamente lo mismo que el ¨Bloque Opositor¨, construido de cadáveres de partidos que todos los días tienen menos vida en la política nacional.
Y así se usó, ¨Bloque Opositor¨ como sinónimo de ¨cuco¨, ¨monstruo¨, ¨criatura peligrosa¨ en contra de los que planteábamos una ley aperturista y participativa como método de elección de candidaturas, como una forma de salvar a los alicaídos partidos políticos dominicanos, y esto llegó hasta el mismo congreso de la República que se vio asediado por el bombardeo continuo desde eso que se suponía era una coalición de partidos políticos ubicados en la acera contraria al gobierno.
Pues a la declaración de Genao, siguieron una serie de afirmaciones públicas de una serie de dirigentes de los que más ¨figureaban¨ como integrantes y jefes del ¨Bloque Opositor¨, del cual ahora hasta los más fanáticos ahora reniegan de su existencia, y parece ser que ¨el bloque¨ era solo un ladrillo mal construido o un invento diseñado con un solo fin, todos reniegan de lo que con tanto esmero usaron y construyeron en las páginas de los periódicos.
Esto se parece a lo que ocurrió con Pedro el Apóstol en aquella noche aciaga previa a la crucifixión, en que para que se cumplieran las palabras de Jesús, tres veces lo identificaron como uno de aquellos que seguían al Maestro de Galilea, y tres veces lo negó, convirtiéndose este hecho uno de los acontecimientos más aleccionadores de la cristiandad.
Pues ahora frente al sensible fallecimiento del ¨Frente Opositor¨, surge una corriente de ¨yo no fuí¨, ¨yo no sé nada de eso´ y ¨esa cosa de destruyó antes de nacer¨, de los mismos que usaron ese nombre en forma reiterada para dar la impresión de que manejaban grandes grupos políticos, que tenían alguna importancia o que forman parte de los llamadas partidos mayoritarios, cuando la verdad es que la representación electoral de los más aguerridos es ínfima en términos numéricos.
Porque el problema es que si una persona va para Barahona y otra para Higuey, sería una locura plantear que se pueden ir en el mismo vehículo, y ese era el principal problema de ese
¨Frente Opositor¨, pues en su seno estaba la lengua armada del ¨leonelismo¨ militante, que es por supuesto la Fuerza Nacional Progresista, junto con los dirigentes de agrupamientos que son adversarios viscerales de cualquier cosa que huela a PLD.
Pues ¿en que pueden coincidir los amigos Vinicio y Pelegrín, que son aliados incondicionales de Leonel Fernández, con Guillermo Moreno y su Alianza País, que incluso llevó a la justicia al ex-presidente?.
O estos con los inefables Max Puig de Alanza por la Democracia y Eduardo Estrella de Dominicanos por el Cambio, quienes han hecho de su anti-peledeísmo una doctrina que es la motivación, causa y razón de su insistencia en seguir haciendo política partidista, pesar de sus malos resultados electorales.
Absolutamente en nada, por eso el ¨Bloque Opositor¨ era una gran mentira, una forma de engaño que surgió antes del resultado electoral de las elecciones del año 2016, cuando los que estaban destinados a perder, con Luis Abinader y su PRM a la cabeza, se mudaron la última semana a la Junta Central Electoral, para desde allí intentar incidental el proceso, lograron incluso desmontar el conteo rápido, y así justificar la ¨pela de calzón quitao y falta alzᨠque recibirían solo días después.
Como lograron algunas conquistas, entre ellas el ruido que hicieron frente a los organismos que visitaron al país en calidad de observadores y las reuniones a que fueron invitados en el frustrado dialogo en que intentaron sentar al gobierno junto con gente sin ninguna representatividad, se creyeron que de verdad eran un ¨bloque¨.
Y así siguieron haciendo ruedas de prensa, declaraciones públicas, movimientos en los medios de comunicación y uso intensivo de las redes sociales a los fines de bautizar y dar legitimidad a lo que ellos mismos sabían que no existía, porque simplemente los objetivos de los componentes de ese grupo eran muy diferentes a lo que eran sus expresiones como colectivo.
Hasta que llegó la definición de la Ley de Partidos al Congreso Nacional, y pensaron que era verdad que se iban a entretener todos juntos en un llamado ¨dialogo¨ que pidieron hasta mas no poder, claro para dar voz a toda esa gente a la que habían dado asiento en lo que llamaban ¨Bloque Opositor¨ que pretendían sustituir a los que verdaderamente tienen la representación popular que son los legisladores.
Porque es que en el fenecido ¨Bloque Opositor¨, lo que había era la mezcla de un partido que obtuvo el segundo lugar en las pasadas elecciones, el 27% del PRM y el resto de partiditos que mantuvieron su personería jurídica porque los que llegan a esa categoría se protegen los unos con los otros, sino averigüen si es cierto que hasta el partido de Lajara Burgos todavía anda dando tumbos en las reuniones de la JCE con delegado y todo.
Y entre ellos se inventaron un famoso ¨librito¨, que era dizque el compromiso que habían asumido para hacer aprobar una ley de partidos de acuerdo a sus deseos y propósitos, pero el único y especial problema que tenían es que no contaban con los votos necesarios dentro del Congreso, donde lamentablemente para ellos, realizaron una alianza con el sector minoritario del PLD, que contaba con su vocero dentro del ¨Bloque Opositor¨, y esta era el mecanismo de presión dentro y fuera que usaron en contra de las posiciones del actual presidente de la República.
Es decir, con el ¨librito¨, lo único que querían era propinar una derrota política a Danilo y con esto empujar hacia arriba las posiciones que le hacen oposición desde dentro del PLD, solo que al final el PRM y el PRSC, que son los partidos que si tenían votos en el congreso, se dieron cuenta de que estaban sirviendo solamente de accesorios en una estrategia cuyo beneficiarios no eran ellos, y por eso pactaron apoyar el camino intermedio que ya hoy es la ley que norma la vida interna de los partidos políticos dominicanos.