NUEVA YORK.- El grupo antiinmigrante Immigration Reform Law Institute (IRLI) denunció que “potencialmente” 39 millones de tarjetas de Seguridad Social fueron robadas en los últimos años y culpó mayormente a los indocumentados de usarlas para poder trabajar en Estados Unidos.
El presidente Donald Trump anunció la reanudación del envío de cartas de verificación y que, a partir de 2019, la Social Security Administration (SSA en inglés) enviará avisos a cada empleador sobre discrepancias “para que ellos hagan las correcciones”.
Según IRLI, la práctica tradicional de enviar las cartas se había utilizado para evitar el fraude mediante el uso de datos de número de Seguridad Social “robados por extranjeros ilegales y delincuentes”, pero suspendidas durante el gobierno de Barack Obama
El Southern Poverty Law Center (SPLC), que vigila casos de extremismo y delitos raciales, culpó a la anterior administración de la situación, al suspender durante su mandato un proceso de verificación migratoria de los empleadores para constatar que el número de Seguro Social corresponde al usuario.
En la actualidad, las leyes federales prohíben la contratación de trabajadores “sin papeles” en EEUU, mientras el gobierno alienta además a los empleadores a que participen en el programa federal “E-Verify” para confirmar el estatus migratorio de sus empleados.
Según el reglamento, el Departamento de Justicia aumentará de 375 dólares a 539 la multa mínima por la contratación de trabajadores indocumentados, mientras que la máxima subirá de 3,200 a 4,313 dólares.
Recientemente “The Nilson Report”, una consultora que investiga los sistemas de pago en el planeta, informó que un 44% de la población mundial cuenta con tarjetas de créditos y débitos, según estadísticas del Banco Mundial.
Añadió que el riesgo de los fraudes tanto físicamente como en internet se ha convertido en una amenaza importante para los usuarios y para el sistema financiero. Para el 2021 los fraudes excederán los 32 mil millones de dólares, según pronósticos.