Un eventual refuerzo adicional de las sanciones económicas contra Rusia podría considerarse como "una declaración de guerra económica", a la que Moscú respondería con medidas "económicas, políticas o de otro tipo", advertió este viernes el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, en una reunión con empleados de la reserva estatal Kronotski, en la península de Kamchatka.
La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María ZajárovaRusia respondió con expresivos 'emoticonos' a las declaraciones de EE.UU. sobre las sanciones.
Preguntado por uno de los participantes en la conversación sobre las posibles nuevas sanciones antirrusas y su efecto en la economía, el primer ministro dijo que "si se prosigue con algo como la prohibición de las actividades de los bancos, o el uso de una moneda, se podría denominar directamente como una declaración de guerra económica".
"Y habrá que responder a esta guerra con medios económicos, con medios políticos y, si es necesario, con otros medios", aseveró Medvédev, recalcando que "nuestros amigos estadounidenses necesitan entenderlo".
El primer ministro ha recordado que Rusia "ha existido en los últimos cien años bajo una constante presión sancionadora", destinada a "eliminarla de entre los poderosos competidores en el campo internacional".
Del mismo modo, ahora las sanciones se introducen "para mermar nuestro país", algo que se ha intentado hacer "en repetidas ocasiones", subrayó Medvédev.
El Departamento de Estado de EE.UU. anunció este miércoles que para el próximo 22 de agosto se prevé la entrada en vigor de nuevas sanciones contra Rusia por el ataque contra el exagente doble ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia en Reino Unido ocurrido el pasado mes de marzo.