NUEVA YORK.- El presidente de “La Gran Parada Dominicana del Bronx”, Felipe Febles, junto a la dirección ejecutiva de dicho desfile seleccionó al cónsul dominicano en esta ciudad, Carlos Castillo, como el “Gran Mariscal” por su trabajo en beneficio de la comunidad quisqueyana en los estados bajo su jurisdicción, principalmente en la Gran Manzana.
Febles afirmó que uno de los mayores tributos del actual cónsul es que está integrado con la comunidad y por eso es un honor otorgarle el reconocimiento como “Gran Mariscal”, la máxima representación del evento que viene celebrándose durante los últimos 29 años.
Añadió que como persona y funcionario se ha manejado bien, no solo con la gente que va al consulado, sino con toda la comunidad, porque es una persona íntegra, humanitaria, humilde, sencilla, es una buena representación del gobierno dominicano, afirmó Febles a este reportero durante una entrevista.
En el pasado, Febles acusó públicamente al anterior cónsul Eduardo Selman de marginar los dominicanos residentes en dicho condado, por negarse a participar del evento al que acude más de medio millón de personas.
Varias organizaciones (clubes, activistas comunitarios, políticos y profesionales) respaldaron al presidente de “La Gran Parada”.
En ese entonces Selman le manifestó a través de su secretaria, que el consulado estaba interesado en que haya un solo desfile en la Gran Manzana y sea el “Desfile Dominicano”, ahora llamado “Dominican Day Parade” y también alegó que tenía que esperar el permiso del entonces canciller, Andrés Navarro.
En esa misma ocasión, representantes de entidades comunitarias criollas acusaron también a Selman de ser “elitista” y de una “casta que no gusta participar con la comunidad”, citando que no participó del histórico Desfile de la Hispanidad, ni a los de Queens, Brooklyn y Paterson-Nueva Jersey.
Tampoco de la tradicional ceremonia de recordación de los 160 dominicanos fallecidos en la tragedia del vuelo 587 en Queens en 2001, y por todo eso se estaba gestando un movimiento para declararlo “cónsul non grato dentro de la comunidad dominicana en NY”, pero el presidente Danilo Medina lo sustituyó.