MEXICO.- La diseñadora de interiores dominicana María Gabriela Mendoza, ganó la doble medalla de oro en IX Bienal Internacional CIDI celebrada en México.
La entrega del premio se efectuó durante el seminario Nuevas Caras del Diseño realizado en la Universidad Iberoamericana.
La actividad internacional organizado por directivos de la alta casa de estudios y por la diseñadora de interiores Sandra Gómez, y en esta plataforma el Señor Dolores realizo la entrega del premio, el cual no pudo entregar en México a causa del terremoto del año pasado.
Luego de agradecer por haber recibido tan distinguido galardón, la diseñadora comentó que su proyecto consiste de un apartamento residencial ubicado en el centro de la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, cuyo diseño arquitectónico y de interiores logró que predominen la armonía y el sosiego, creando un remanso de paz en medio del contexto urbano lleno de rapidez, altas demandas y estrés.
La propuesta se destaca por conservar lo que el espacio ofrece, adecuándolo a las necesidades del cliente sin recurrir a modificaciones estructurales, dejando intacto los techos y complementando utilizando preferiblemente MDF y madera procedente de reforestación sostenible de Brasil.
Con esto la diseñadora María Gabriela Mendoza logró generar a través de adaptaciones que se apoyaron en combinaciones de materiales, textura y color, espacios diseñados de forma ergonométrica, creando áreas que invitan al disfrute y deleite de sus usuarios en comodidad.
Uno de los mejores ejemplos del aprovechamiento de las estructuras que destaca el proyecto fue el trabajo realizado en el área del comedor, donde existía un cierre en vidrio y acero inoxidable que le daba un aspecto corporativo al espacio. Sobre esto se diseñó y construyó un gran pórtico de madera para recubrir el vidrio sin tener que eliminarlo.
La propuesta permitió transformar un espacio frío y poco residencial en uno más cálido, tal y como el cliente deseaba. Las demás áreas se diseñaron destacando la esencia masculina y sobre todo conectándose a los orígenes del cliente, por eso se utilizó madera en todas las áreas para aportar calidez, naturaleza y armonía.
Vale mencionar que en los espacios intervenidos también se utilizaron tonalidades neutras y se acentuaron detalles en tonos vibrantes.
Como resultado final se obtuvo un refugio acogedor, cálido y humano que no cae en lo barroco sino que da paso a lo contemporáneo. Al mismo tiempo, se utilizaron los recursos que brindó la estructura original creando un diseño sostenible donde se logró respetar la naturaleza de los espacios elegidos para reflejar una historia de vida, y un ambiente cálido de hogar que es a su vez funcional y perfectamente estilizado.