NUEVA YORK.- Vendedores ambulantes dominicanos en el Alto Manhattan están mostrando nerviosismo por las nuevas medidas que quiere implementar el Concejo Municipal en contra de esa clase trabajadora.
El Concejo está estudiando limitar la venta ambulante en zonas de la ciudad y algunas prácticas de vendedores de comida, recordaron los trabajadores criollos, que no quisieron identificarse por temor a represalia.
Una de esas iniciativas, de la concejal Margaret Chin, busca prohibir las parrilladas de carbón en la zona del bajo Manhattan, porque emiten partículas contaminantes que perjudican la salud de los vendedores, peatones y residentes. Si la misma es aprobada sería implementada en los demás sectores de la ciudad, sostienen los vendedores quisqueyanos.
Asimismo, el comité de asuntos del consumidor y licencias de negocios está también considerando aliviar la congestión que persiste en las aceras del centro de Flushing en Queens.
Una propuesta de ley prohibiría la venta en carritos de fruta, verdura, sodas, flores, helados, además de los que venden comidas en ciertas calles.
El objetivo es que los peatones puedan seguir circulando sin obstáculos, alega la entidad gubernamental.
El Alto Manhattan adolece de todas estas cosas (peatones circulando con obstáculos por las aceras debido a su congestionamiento con diferentes artículos, veintenas de carritos de frutas, helados, flores y de comidas) reconocieron los quisqueyanos.
Adicionalmente, se va a estudiar poner límites a la venta de mercancía general en varias zonas de la ciudad, se informó.