SANTO DOMINGO.-Las interrupciones eléctricas se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para los ciudadanos que tienen que soportar largos y tediosos apagones.
Al entrar el verano la población ha visto incrementar las interrupciones energéticas, lo que provoca una mayor irritación de la población que religiosamente paga bien caro el servicio.
Antes existían los sectores que disfrutaba 24 horas de energía, sin tener que hacer malabares con los continuos y molestos apagones que padecen los sectores comunes.
Sin embargo la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) reveló que el incremento de los apagones en los últimos días obedece a que las empresas distribuidoras de electricidad no están adquiriendo toda la energía que la población necesita.
Mientras que por otro lado las empresas generadoras siguen teniendo a disposición mayor cantidad de energía que la que solicitan esas empresas del Estado.
Un informe del gremio de los generadores, indica que en los datos suministrados por el Organismo Coordinador (OC) se pudo constatar que, durante el periodo antes mencionado, las productoras energéticas podían entregar 389.76 gigavatios/hora al sistema, pero solo le fue requerido 360.61 gigavatios/hora, quedando 29.15 gigavatios/hora que no fueron demandados por las EDEs.
Manuel Cabral F., vicepresidente ejecutivo de la ADIE recordó que las empresas distribuidoras aún no han podido superar el problema de las pérdidas por la falta de facturación, no cobranza y deficiencia de las redes, lo que impide que sean sostenibles financieramente. “En resumen esta es la causa por la que no puedan adquirir toda la energía que la población necesita, 24 horas como establece la Ley, sobre todo en estos tiempos de altas temperaturas en que la demanda se incrementa”, puntualizó Cabral.
Mientras todo eso ocurre, el universaldigital.net ha prodido comprobar que la población tiene que soportar los molestosos y prolongados apagones, lo que a pesar de la molestía, provoca pérdidas económica en la población, ya que tiene que pagar por un servicio que recibe de forma muy precaria.