NUEVA YORK – La comunidad de El Bronx continúa llorando la pérdida de uno de sus pequeños, el joven dominicano Leandro Guzmán Feliz, cariñosamente Junior Guzmán.
Con un silencio que paulatinamente se convirtió en un grito de dolor y clamor por justicia para “Junior”, este miércoles cientos de personas se reunieron a las afueras de la iglesia Our Lady of Mt. Carmel, ubicada a pocas cuadras del lugar donde según el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD), hace una semana fue asesinado a machetazos Leandro Guzmán Feliz, para darle un último adiós.
“¡Justicia para Junior!”, gritaban los residentes, muchos de ellos hispanos, mientras un grupo de jóvenes pertenecientes al programa de Exploradores del NYPD, del cual Junior era parte, esperaba la salida del cuerpo para honrar su compromiso con el NYPD.
Parientes de “Junior” incluyendo su padre vistieron el uniforme de los Yankees de Nueva York, favorito del joven.
“Es muy lamentable esta situación porque es un niño que apenas empezaba su vida”, dijo Luisa Reyes, una mexicana que vive en este sector de El Bronx desde hace más de 20 años y quien llegó a la iglesia junto a su nieto de 7 años tras salir del hospital. “Duele mucho porque siempre veo a mis niños y pienso en esa madre que hoy está destrozada”.
El concejal Ydanis Rodríguez acudió al funeral y caminó junto a la familia hasta los vehículos que se dirigieron al cementerio St. Raymond’s Cemetery de Southern Boulevard.
El NYPD informó que ya suman ocho los presuntos pandilleros que han sido acusados de homicidios en conexión con el asesinato del joven de 15 años. Se espera que seis de ellos sean extraditados desde Paterson, Nueva Jersey a Nueva York para enfrentar los cargos.