En la esquina de la calle 183 y la Avenida Bathgate en la sección Belmont de El Bronx, la vida de un joven de 15 años se apagó en medio de la mirada de vecinos que grabaron con sus teléfonos sus últimos momentos.
Fue en este sitio donde Lesandro “Junior” Guzmán-Feliz, fue arrastrado desde un “deli” y apuñalado con un machete en un aparente caso de confusión de identidad. Videos de cámaras de seguridad y otros publicados en redes sociales muestran a “Junior”, como le llamaban sus amigos y familiares, desangrándose a medida que hacía un esfuerzo por llegar hasta el Hospital St Barnabas.
Pese a que el centro médico está ubicado a solo una cuadra, la vida de Junior se desvaneció a medida que corría en búsqueda de ayuda.
En uno de los videos que dura aproximadamente un minuto y medio, se ve al joven sentado en la acera aún con vida, cubierto de sangre y rodeado de personas que gritan su nombre. ¡Es Junior! ¡Es Junior!, dicen quienes parecen conocerlo, sin embargo, y pese a que se escuchan sirenas, la ayuda tarda demasiado tiempo en llegar.
Según especulaciones de usuarios en redes sociales, Lesandro había sido confundido con otro adolescente que compartió un video de sí mismo teniendo relaciones sexuales con una de las familiares femeninas de los sospechosos. Sin embargo, las autoridades no han confirmado el motivo del asesinato.
Este lunes, cuando se cumplen cinco días del mortal ataque, la comunidad aún no sale de su asombro y en medio del dolor y los interrogantes, decenas de ellos levantaron un altar con velas y mensajes de amor a las afueras del ‘Cruz and Chicky grocery’, el ‘deli’ donde fue atacado Lesandro.
El presidente de El Bronx, Ruben Díaz Jr., abraza a Jennifer Pagan, residente de El Bronx en medio de vigili en honor a Lesandro Guzmán-Feliz.
Jennifer Pagán, una residente de la zona aseguró que la indiferencia fue la causa de la muerte del joven. Pagán, originaria de Puerto Rico y madre de dos niños pequeños, pidió justicia y clamó por una mayor seguridad.
“Yo se lo pido por favor que por ella y por todas las madres que estamos aquí que haya justicia por ese pobre muchacho”, dijo Pagán. “Queremos que ellos paguen por lo que hicieron. Todos los que estuvieron. Hasta los que no se vieron y estaban montados en esos carros”.
Al igual que ella, decenas de vecinos indignados, creen que la responsabilidad también está en manos de quienes grabaron videos, en vez de ayudar al joven o llamar al 911.
“A él lo sacaron de aquí como si fuera un perro. Nadie le dio la ayuda que él necesitaba”, dijo Omaira Ayala, residente de la zona. “Nadie le dio ayuda. Todo el mundo lo grabó pero nadie lo ayudó para llevarlo al hospital que está aquí mismo”.
El presidente de El Bronx, Rubén Díaz Jr., y el congresista Adriano Espaillat también se acercaron al memorial, minutos después de visitar a la familia de Lesandro.
Espaillat dijo que la madre, Leandra Díaz, se encuentra “totalmente destruida” y que él hará todo en su poder para que se haga justicia en este caso.
“Queremos y vamos a arrestarlos a todos”, dijo Espaillat. “Aparentemente habían dos vehículos llenos de pandilleros y a todos los vamos a encontrar. También nos preocupa que hay una persona que está en la comunidad que fue la que avisó a los pandilleros”.
Pese a que la comunidad ha criticado las acciones de quienes grabaron los videos, fueron estas grabaciones las que ayudaron a que oficiales del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD), a pusiera en marcha un operativo interestatal, que hasta el momento ha dejado arrestadas a cinco sospechosos.
Según el NYPD, uno de los presuntos asesinos es Kevin J. Álvarez, de 19 años, de El Bronx, quien fue acusado este domingo de homicidio en segundo grado, homicidio involuntario, asalto a pandillas y asalto.