NUEVA YORK.- Cerca de seis mil personas, entre ellas dominicanas, mexicanas, puertorriqueñas, salvadoreñas, hondureñas, cubanas, panameñas, peruanas y anglosajonas residentes en esta ciudad, Nueva Jersey, Connecticut y Pensilvania asistieron la noche del pasado sábado al concierto “Historia de mi vida” de Anthony Santos, celebrado en Radio City Music Hall, en Manhattan.
El espectáculo, celebrado en el salón con capacidad para 6,015 personas, viene afianzar la petición hecha recientemente a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), para que considere la bachata música “universal” y sea declarada “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”.
Ya el Congreso dominicano la declaró en 2015 “Patrimonio Cultural de la República” por ser una señal de identidad musical en constante evolución, que contribuye a preservar una expresión musical "fruto de la idiosincrasia del pueblo quisqueyano, en la que se recogen sus vivencias, sentimientos y cotidianeidad".
El show, con entradas de 350 dólares VIP, luego 300; 205; 200 y 165, inició a las 8:30 de la noche, apareciendo en video y pantalla gigante el ídolo Romeo Santos, abriendo el espectáculo oficialmente y presentando el Mayimbe de la bachata. Recibió una prolongada ovación y los presentes al levantar sus manos tiñeron de blanco, rojo y azul, los colores de la bandera dominicana.
Luego el escenario se transformó y se conectó con los jóvenes con la llegada de Prince Roy; pero unos de los momentos más excitante de la noche fue la entrada a escena de Milly Quezada, la reina del merengue, quien en compañía de Santos, rindieron homenaje al rey del merengue Joselito Mateo, siendo aplaudido por un público delirante que permaneció de pie por varios minutos.
Pero el escenario se estremeció cuando Santos interpretó la canción que en 1993 lo catapultó como el Mayimbe de la Bachata, “Voy pa’ ya”, seguidamente cantando el merengue “Muchachita Bonita”, convirtiendo el lugar en una “enrramada de baile” al salir cientos de parejas a bailar en pleno pasillos, aumentando la algarabía, aplausos y gritos de ¡viva la bachata y el merengue!
Es la primera vez que el género bachata llega a la prestigiosa sala de espectáculos, considerado como el teatro más importante de NY, hogar por décadas del grupo de baile “The Rochettes”.