SANTO DOMINGO.- La joven Reyna Isabel Encarnación, la madre asesinada junto a sus tres hijos, había advertido en reiteradas ocasiones que si un día veía a un hombre mirando mal a una de sus hijas, hasta ese día estaría vivo.
Su madre, Brígida Morales, tiene la tesis de que esa advertencia la llevó a la muerte el día cuando sorprendió a su pareja, Víctor Alexander Portorreal Mendoza (Chamán Chacra), violando a su hija más pequeña.
"La policía dedujo como que ella lo encontró violando a la pequeña; Portorreal Mendoza tuvo que matarla, en momento en que la otra niña estaba en el colmado y el niño estaba jugando", comentó, entre llantos, Brígida Morales, en una entrevista concedía al programa Nuria en el 9, que se transmite por Color Visión.
Declaró que fue insistente en investigar a Portorreal Mendoza, ya que temía que su hija le ocultara algo para proteger la relación.
Precisó que su hija era una madre anegada que estaba pendiente de todos sus hijos y que tanto ella como su esposo la cuestionaban sobre Portorreal Mendoza, pero que el trato que este dio a sus nietos, sus tres hijos, Rahamin, Daniela y Ángela, los conquistó, aunque dice no sabe si era parte de una especie de trama.
En el caso de Portorreal Mendoza, dijo que a ella las dudas le surgieron por la apariencia del hombre, por lo que siempre decía a su hija que esa vestimenta no le gustaba, ante lo que esta le respondía que su trabajo era con el Club de la Harley Davidson.
Además, asegura que nunca vio discutir a la pareja, que le daba un trato cariñoso todo el tiempo y que su conducta era espléndida.
Nunca sospechó que Portorreal protagonizaría una escena tan sangrienta como la que se escenificó en el barrio Enriquillo, bordeado por la carretera Sánchez, el pasado 4 de febrero.
La adolorida madre dijo sentirse muy conmocionada por la tragedia, “porque para cualquier madre y cualquier familia es difícil superar esta situación”.
Señaló que en su mente, en la casa, en la habitación, en la calle, en los colegios de los niños, ante los amigos y los niños que jugaban con ellos, están presentes a toda hora.
Mientras tanto, la madre de Portorreal Mendoza, Yanet Mendoza, sin ningún interés de justificar las acciones de su hijo, pidió que sobre él caiga todo el peso de la ley, y pidió perdón a la familia de las víctimas y a la sociedad.
Expresó que su hijo desgració la vida de muchas personas y que ella sabe que el peso de la ley tiene que caer sobre él, y la justicia tiene que hacer su trabajo, “ya que él tiene que pagar por todo lo que hizo”.
"Mi hijo tiene que pagar por todo lo que hizo, bajo la circunstancia que fuera tiene que pagar las consecuencia de sus actos", declaró, entre llantos, la madre del imputado por el crimen.
Pidió a los padres de Isabel Encarnación comprender su dolor, ya que ambas familia están sufriendo. Mostró interés en comunicarse con ellos para expresarle el dolor que están sintiendo, “ya que es algo muy duro”.
"Yo le pido perdón a la familia, al país, al mundo, porque esta tragedia, porque esa tragedia enluta a todo el mundo", enfatizó.
"Yo, como madre, quiero enfrentar la situación, salir a las calles sin que nadie me señale, sin que nadie me acuse de lo que mi hijo cometió", indicó.