Santo Domingo.- Varios obispos se refirieron ayer con motivo de la Independencia Nacional, al tema haitiano al considerar que el gobierno debe controlar la migración de ciudadanos de esa nación a República Dominicana.
Al respecto, el obispo de la Diócesis Baní, Ocoa y San Cristóbal, Víctor Masalles, expresó que el gobierno dominicano debe poner atención a la migración ilegal haitiana, porque ésta ya llegó a un nivel excesivo en el seno de la sociedad dominicana, “que nos hace daño como nación”.
Las palabras del obispo Masalles se produjeron en una misa en la catedral de Baní, en conmemoración al 174 aniversario de la fundación de la República Dominicana.
En el tedeum, el obispo de Baní hizo referencia al tema de la educación para corregir la mayoría de los males que aquejan al país.
Expresó que “cada funcionario debe convertirse en un referente de educación”, que eduque a los suyos para respetar lo que no es suyo, “lo ajeno y lo del Estado”.
En ese mismo sentido el obispo de la Diócesis de Barahona, monseñor Andrés Napoleón Romero Cárdenas, consideró que lo que debe hacerse es el fortalecimiento de las leyes migratorias.
“Sobre todo, que las leyes que están ahí se cumplan y que todos tengamos esa disponibilidad y que por un interés particular no demos la espalda a nuestra identidad”, explicó.
Afirmó que la gran amenaza es esa: la de no poder cumplir las leyes, códigos y reglamentos referidos a la migración, ya que, afirmó que si se lucha porque las leyes migratorias se cumplan “estaremos trabajando por una menor sociedad dominicana”.
Al oficial tedeum en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, dijo que el país a 174 años de su independencia continúa teniendo importantes retos y desafíos que deben ser vencidos por el pueblo dominicano.
El arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago expresó que a la Iglesia y todo ser humano le corresponde honrar la dignidad de toda persona, sin importar la nacionalidad, por lo que no puede andar pidiéndole pasaportes a nadie, ya que no es Aduanas ni Migración.
Al referirse al tema haitiano, Bretón ratificó la posición hacia los inmigrantes del Papa Francisco, y que asumió en el país el arzobispo de Santo Domingo, Francisco Ozoria, de que la Iglesia no es una aduana.
En su homilía con motivo del Día de la Independencia Nacional, el prelado dijo que si hay ciudadanos preocupados por la presencia haitiana en el país, tienen derecho a expresarlo, pero que ese no es el rol de la Iglesia, cuyos pastores han tenido laborando a muchos sacerdotes, religiosos y religiosas haitianos.