Santo Domingo.- El cuádruple asesino Víctor Alexander Portorreal debe ser sometido a estudios psiquiátrico, neuropsicológicos y morfológicos, que incluyan imágenes de sonografía craneal, neuroradiológica y de espectrocospia, para determinar qué lo llevó a matar a su pareja y a los tres hijos de ésta.
Partiendo de sus inferencias, por lo que se ha publicado del caso, los psiquiatras Vicente Vargas, César Mella y Héctor Guerrero Heredia, coinciden en que una junta de expertos en salud mental y neuropsicología deben evaluar a Portorreal, de quien presumen, debe tener una enfermedad psiquiátrica y un trastorno severo de la personalidad que lo condujo a cometer los crímenes.
No obstante, aclaran que, independientemente de que se le diagnostique un trastorno mental, eso no lo exime del castigo que le corresponde por los hechos que cometió y admitió.
Vargas opina que es importante determinar si tiene antecedentes psiquiátricos.
Para Mella, se está frente a un psicópata de alta peligrosidad y parte de la forma en que cometió los asesinatos.
De su lado, Guerrero Heredia dice que el joven asesino tiene un disturbio mental severo, lo que no quiere decir que esté loco, sino que debe tener un fuerte trastorno de la personalidad y la que más se infiere es la antisocial.
Considera que su cerebro debe ser estudiado en profundidad.