Santo Domingo.- La Lotería Nacional surgió el propósito de ayudar a los más necesitados, propósito que ha sido desviado por los últimos administradores que ha tenido.
Esa institución fue creada como una alternativa que concibió el educador y sacerdote Francisco Xavier Billini cuando le faltaron fondos económicos para costear las instituciones caritativas fundadas por él para socorrer a enfermos, ancianos y niños indigentes.
Sin embargo desde hace algunas décadas la Lotería Nacional, no es más que un antro de corrupción, que lo menos que hace es ayudar a los más necesitados.
Desde hace algunas décadas la Lotería Nacional ha sido el centro de atención de los dominicanos debido a los escándalos de corrupción que ha surgido en esa institución.
Todo el mundo recuerda el escándalo que generó el haitiano Frederick Mazurca con la supuesta combinación que tenía en esa institución para controlar los premios que salían.
La Lotería que administra el doctor José Francisco Peña Tavárez se ha convertido en un elefante blanco, que solo sirve para que dos o tres vivos se beneficien de los recursos que allí entran.
Esta institución hace muchos que renunció a los propósitos para el cual fue creada, por lo que debe contemplarse su eliminación.
La Lotería Nacional se remontan al 24 de octubre de 1882, cuando el sacerdote dominicano puso en marcha el juego denominado “La Lotería del Padre Billini”, que consistía en billetes de cuatro números denominados “cuartitos”.
Desde el momento de su fundación, esta institución, conocida hoy como Lotería Nacional, fue guiada por reglamentos que buscaban orden, respeto y credibilidad.
Por disposición de su creador, la entidad fue puesta bajo la administración de una “Junta de la Caridad”, compuesta por personas de reconocida honestidad. Eran trece miembros, designados por el propio Padre Billini, en testamento.
La primera Junta de la Caridad estuvo formada por Simón Flatow, José Pantaleón Soler, Antonio Geraldino, Juan Geraldino, Amelio Fernández, Francisco Sanabia, Martín Sanlley, José Ricardo Roques, José María Arredondo, Gabriel B. Carranfa, Jacinto de Castro, Dr. Pedro A. Delgado, José M. Díaz, Claudio Polanco e Hipólito Billini.
Ocho años más tarde, el 9 de marzo de 1890, el padre Francisco Xavier Billini murió; pero no así su obra. “La Lotería del Padre Billini” siguió funcionando bajo el amparo de la Junta de la Caridad.
En los años siguientes, aunque el funcionamiento de la organización se vio amenazado varias veces por diferentes causas, pudo mantenerse y resurgir para continuar su obra caritativa. Bajo la dirección de Simón Flatow, la Junta de la Caridad formuló el primer instrumento legal de la institución. Se trata de la resolución 2958, del 10 de septiembre de 1890.
Le llamaron “Compañía de Lotería de Santo Domingo”. Todavía la figura del administrador no existía, sino una junta directiva, que encabezaba Simón J. Flatow y tenía vigencia de dos años.
El primer instrumento legal de la Lotería fue firmado por el presidente Ulises Hereaux y divulgado a los 47 años de la Independencia y a los 28 de la Restauración.
En el mismo año 1890, la Junta Directiva nombró como presidente de la Lotería, a Don Antonio Geraldino. Entonces, los sorteos de los billetes que circulaban subieron a 10 décimos y a una fracción de billete le llamaban un décimo, en vez de un cuartito.