Santo Domingo.- El Partido Revolucionario Moderno (PRM) expresó este miércoles su condolencia por el fallecimiento de su dirigente, el luchador revolucionario, Ernesto Amador Zabala, ocurrida el pasado martes, debido a múltiples quebrantos de salud que le afectaba desde hacía varios meses.
Jesús Vásquez, Secretario General del PRM al expresar sus condolencias a los deudos del luchador social, manifestó que Zabala fue un ferviente luchador hasta sus últimos minutos de vida, por el establecimiento de una sociedad equitativa, democrática, decente e incluyente, en la cual, los ciudadanos disfrutaran de garantías y seguridades en los Derechos Humanos y políticos.
Fue fundador y coordinador en varios periodos del Foro Renovador, además del espacio político Convergencia por un Mejor país, también del Movimiento Marcha Verde y miembro de varios organismos del PRM.
Vásquez acudió a la funeraria Blandió, acompañado de una nutrida comisión de la Dirección Ejecutiva del PRM, compuesta además por Rafael Santos, Rafael Montilla, entre otros, donde realizó la correspondiente “Guardia de Honor” frente a los restos del destacado activista Social.
Zabala falleció en el Centro Medico del Seguro de los Maestros ( Senma) donde fue ingresado por afecciones renales entre otras dolencias. Sus restos permanecerán en la Funeraria Blandino hasta este jueves a las 4:00 cuando partirán para ser sepultados en el cementerio Puertas del Cielo.
Ernesto Zabala se inició políticamente en las filas del Partido de los Trabajadores Dominicanos (PTD), organización de la que se separó para pasar al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en la que formó junto a un grupo de amigos el Foro Renovador en esa colectividad y luego se afiliaron al Partido Revolucionario Moderno (PRM), dónde finalmente terminó.
“El compañero Zabala fue un consecuente militante revolucionario, dedicado a lucha por las reivindicaciones sociales en favor de los excluidos durante toda su vida”,
Igualmente lo definen como un “defensor de la autodeterminación y transformación de la sociedad dominicana hasta el momento en que agotó su último aliento”.
Destacan que pese a convivir con una grave enfermedad, que le acosó por más de una década, nunca dejó incumplió con sus responsabilidades familiares, laborales, sociales y políticas.
“Emulo de los titanes de la patria, jamás cejó su espíritu indoblegable en la defensa de la ideología socialista, ni en la lucha por el bienestar del pueblo dominicano”, subraya.
A Ernesto le sobreviven sus padres Mario y Lidia; su esposa, Mercedes Campusano y sus hijas Ana Herla, Ysis Yael; así como sus hermanos Félix, Gerónimo, Isidro, Edwardo y Eduviges.