San José.- En el marco del Día Internacional de la Mujer Rural que se celebrará el próximo 15 de octubre, el Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Víctor M. Villalobos, hizo un llamado a realizar transformaciones en estructuras, procesos y políticas que abran más oportunidades para las mujeres.
“Creemos que este estado de desigualdad social, política y económica no ha sido superado. Aunque la equidad de género, el empoderamiento de la mujer y el cuidado de nuestra infancia es un compromiso de todos los actores sociales, tenemos que concentrarnos en la capacidad que tienen las políticas públicas y la cooperación internacional para detonar y apuntalar aquellos procesos que nos ayuden como sociedad a cumplir tales responsabilidades”, señaló Villalobos.
Según datos del estudio *Perspectivas de la agricultura y del desarrollo rural en las Américas: una mirada hacia América Latina y el Caribe 2017-2018, que será publicado en los próximos días y fue realizado de manera conjunta por el IICA, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), entre 2002 y 2014 la región registró un aumento del 40 % en la proporción de hogares rurales encabezados por mujeres. Sin embargo, la tasa total de mujeres jefas rurales es menor al 25 %.
El estudio además indica que, aunque la tasa de participación femenina en la fuerza de trabajo aumentó 10 puntos porcentuales entre 1990 y 2014, y la tasa de jefatura femenina aumentó 40 % entre 2002 y 2014, todavía hay desigualdades de género significativas en la región. Tres cuartas partes de los hogares encabezados por mujeres se clasifican como inactivos o en agricultura autónoma.
De acuerdo con la agricultora y miembro de la Red Costarricense de Agricultura Familiar, Marta Calvo, el machismo, la falta de tierra, agua, empoderamiento y credibilidad en las instituciones son los principales desafíos que enfrenta la mujer rural en la actualidad.
“Esta situación de desigualdad desmotiva enormemente a las mujeres y contribuye a que los niveles de productividad sean bajos. Con condiciones más equitativas, las mujeres estarían más comprometidas, aumentaría la productividad y toda la familia resultaría beneficiada”, dijo el Especialista Principal del Proyecto Insignia Productividad y Sustentabilidad de la Agricultura Familiar del IICA, Breno Tiburcio.
Por su parte, la Líder del Proyecto Insignia Productividad y Sustentabilidad de la Agricultura Familiar del IICA, Fátima Almada, afirmó que el IICA a través de sus proyectos insignia, en particular el de agricultura familiar, reconoce que las mujeres rurales representan una fuerza protagónica para el desarrollo sostenible en la región.
“Desde el propio concepto de la agricultura familiar vemos que se ha avanzado en hacer justicia al rol de la mujer rural. Ya no se habla únicamente del productor o campesino, se habla de la familia rural pues él no está solo, la mujer rural forma parte activa de los procesos en los sistemas de producción y reproducción de las unidades familiares rurales”, concluyó Almada.