Santo Domingo.- Según estudios del Banco Mundial (BM) Mantener a las niñas en la escuela, les permitiría tener mayor acceso a seguridad, salud y educación, y poder elegir y tomar sus propias decisiones en la vida.
Cada día, 41 000 niñas se casan antes de cumplir 18 años de edad, es decir 15 millones de niñas todos los años. Si bien tanto niños como niñas contraen matrimonio a una corta edad, la práctica del matrimonio infantil afecta principalmente a las niñas en la mayoría de los países del mundo.
“Dejé (de ir a) la escuela para casarme”, dice la adolescente. “Se debió a la mentalidad de las personas y sus prejuicios. Tuve que casarme durante un receso escolar y, antes de que pudiera regresar a la escuela, quedé embarazada. Después de eso, nunca volví”.
El matrimonio infantil afecta profundamente a las niñas casadas, sus hijos, sus familias e incluso los países donde ellas viven. Poner fin a esta costumbre es una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. De hecho, esta práctica tendrá un costo de miles de millones de dólares para los países en desarrollo a fines de 2030, según un nuevo informe (i) del Grupo Banco Mundial y el Centro Internacional de Investigaciones sobre la Mujer.
Las niñas se casan a menudo debido a la presión de los padres y familiares, la pobreza y la falta de alternativas. El acceso limitado a una educación de calidad y el hecho de que las familias priorizan la educación de los varones por sobre la de las niñas en parte debido a las limitadas oportunidades de empleo contribuyen a perpetuar el matrimonio infantil.
“Las escuelas primarias se encuentran muy lejos. En su camino a la escuela, las niñas se encuentran con hombres. Luego, algunas quedan embarazadas y abandonan la escuela”, cuenta un padre de Uganda. “Además, no tenemos una escuela vocacional que capacite a nuestras hijas después que completan la educación primaria y secundaria, así que educar a las niñas lo vemos como un despilfarro de recursos”.
El impacto del matrimonio infantil puede ser devastador para las niñas casadas en términos de pérdida de oportunidades de educación e ingresos, pero también debido a los riesgos sanitarios al dar a luz a una edad temprana.
“El matrimonio infantil no solo pone fin a las esperanzas y los sueños de las niñas. También frena los esfuerzos orientados a terminar con la pobreza y lograr el crecimiento económico y la equidad”, dice Quentin Wodon, autor principal del informe. “Poner fin a esta práctica no es solo una obligación moral, sino también una medida racional desde el punto de vista económico”.
El análisis del Grupo Banco Mundial indica que el costo económico del matrimonio infantil es alto. La eliminación del matrimonio infantil y los partos precoces podría reducir la fertilidad y disminuir el crecimiento demográfico en un 10 % en los países con una alta prevalencia. El estudio sostiene que, a nivel mundial, el beneficio anual en términos de bienestar derivado del menor crecimiento de la población podría superar los USD 500 000 millones en 2030.
En el caso de los hijos de madres que dan a luz a temprana edad, se reducirían los riesgos de los niños de morir a los 5 años o ser afectados por un retraso del crecimiento. A nivel mundial, los beneficios estimados de una reducción de la mortalidad de los niños menores de 5 años y la malnutrición podrían superar los USD 90 000 millones anuales a fines de 2030.
Poner fin al matrimonio infantil contribuiría también a aumentar el nivel de ingresos previstos de las mujeres en el mercado laboral. Debido en gran parte al impacto del matrimonio infantil en la educación, en 15 países las mujeres que se casan siendo niñas obtienen ingresos un 9 % más bajos en promedio que los que hubieran ganado si se hubieran casado a una mayor edad.
Por último, los países también podrían lograr ahorros en su presupuesto destinado a educación. Eliminar el matrimonio infantil hoy ayudaría a muchos Gobiernos a reducir en un 5 % o más su presupuesto para educación a fines de 2030.
La comunidad internacional está cada vez más consciente de los efectos negativos del matrimonio infantil. En la República Dominicana, un país de ingreso mediano alto donde más de 1 de cada 3 niñas aún se casa antes de los 18 años, se llevará a cabo una campaña para poner fin al matrimonio infantil, en la cual se utilizarán nuevos datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) sobre el país y del Grupo Banco Mundial acerca de los impactos económicos de esta práctica.