“Estaba muy deprimida e intenté cortarme las muñecas con navajas", dijo Diana en cintas que grabó para el periodista Andrew Morton.
Antes de casarse, la princesa Diana escuchó una frase que marcaría el rumbo de su matrimonio y la llevaría al punto de querer quitarse la vida. Nerviosa por la estrecha relación que su futuro esposo el príncipe Carlos tenía con su exnovia Camilla Parker, Diana escuchó a través de la puerta del baño al miembro de la realeza en una conversación telefónica en la que dijo, “Pase lo que pase, siempre te amaré”. Esto es lo que revelan cintas secretas que grabó Diana en vida y que salieron a la luz recientemente con motivo del 20 aniversario de su muerte. Infeliz con su situación, a principios de los 90 la princesa decidió grabar cintas para el periodista Andrew Morton, quien en 1992 publicó la controversial biografía Diana: Her True Story con esta información. "Yo sigo extrañando a mi mamá todos los días y ya han pasado veinte años desde que murió”. Foto: Getty Images | Univision Camilla se ha reconciliado con su pasado luego de años turbulentos como amante del príncipe Carlos, con quien se casó en 2005, ocho años después del fallecimiento de Lady Di. La ahora duquesa de Cornwall, en mayo de 2017 tuvo la tranquilidad de hablar para la revista You del infierno que vivió por cuenta de ser la amante del príncipe Carlos.
Recordemos: el príncipe Carlos y Camilla estuvieron juntos durante dos años por primera vez en 1971. Fueron presentados por una amiga en común, Lucia Santa Cruz, con la que, al parecer, el príncipe Carlos también tuvo una relación en 1970. Camilla se casó al poco tiempo con el militar retirado Andrew Parker-Bowles. Él, de hecho, en 1970, jugaba polo en el equipo del príncipe Carlos. Y según el libro de Caroline Graham, ‘Camilla and Charles: The Love Story’, la pareja no dejó de verse. Una amiga de Camilla le contó a la escritora que la pareja se seguía viendo en 1980, un año antes de la boda real con Diana de Gales. Pero no fue hasta 1992 en que todo se reveló, con la publicación de unas conversaciones que fueron interceptadas entre el príncipe Carlos y Camilla.
De hecho, en el libro 'Diana: Her True Story in Her Own Words", de Andrew Morton, se cuenta que Diana decidió presentarse en la celebración del cumpleaños número 40 de Camilla, sin invitación, para dejarle saber que su relación sentimental con el príncipe Carlos no podía continuar.
Por años, Camilla fue una de las mujeres más cuestionadas de Reino Unido. Pero ahora habla con tranquilidad del tema. “En realidad, no podía ir a ningún lado. Fue horrible. Fue profundamente doloroso, tanto que no se lo desearía ni a mi peor enemigo. No hubiera sobrevivido sin mi familia”, le dijo a la revista You.
Su hijo, Tom Bowles Parker, recuerda que tenían binoculares en el baño de su mamá para buscar a los paparazzi que se ocultaban en los árboles que rodeaban su casa.
Camilla atiende cerca de 200 citas oficiales al año. A la revista You le dijo: “A veces te levantas en la mañana y piensas que no vas a poder hacerlo. Pero, simplemente, te levantas y lo haces”.
A veinte años de la muerte de la princesa Diana, las historias de la realeza inglesa están más vigentes que nunca. Por ejemplo, en mayo de 2017 se conoció que un año antes de morir, el príncipe William le hizo una promesa de amor eterno a su mamá, Diana de Gales.
El 28 de agosto de 1996, la princesa Diana se divorció del príncipe Carlos, por cuenta de la infidelidad con Camilla. Diana Spencer se había convertido en la princesa de Gales quince años antes, en una boda que 74 millones de personas del mundo entero vieron en directo.
La reina Isabel II había propuesto que mantuviera su título, pero al príncipe Carlos no le gustaba la idea. Se dice que Diana aceptó perder su derecho a ser reina de Inglaterra y volver a ser Diana Spencer por la suma de 22,5 millones de dólares en efectivo y 600 mil dólares al año para mantener su oficina privada.
En una visita al Keech Hospice en Luton, Inglaterra, el 25 de agosto de 2016, el príncipe William conoció a un niño de 14 años que había perdido a su mamá y le dio consejos para superar su pérdida.
Camilla se ha reconciliado con su pasado luego de años turbulentos como amante del príncipe Carlos, con quien se casó en 2005, ocho años después del fallecimiento de Lady Di.
La ahora duquesa de Cornwall, en mayo de 2017 tuvo la tranquilidad de hablar para la revista You del infierno que vivió por cuenta de ser la amante del príncipe Carlos. Además de tener dudas sobre la fidelidad de su esposo, Diana batallaba con un fuerte problema de bulimia en ese entonces. Su trastorno alimenticio había iniciado dos semanas después de comprometerse, cuando el príncipe le comentó que estaba un “poquito gordita” mientras la tomaba de la cintura. Sus inseguridades cobraron fuerza cuando Diana descubrió que Carlos le había mandado un brazalete de oro a Camilla días antes de su propia boda, el cual tenía grabadas las iniciales ‘G y F’, que correspondían a sus apodos de cariño entre el príncipe y su exnovia: Gladys y Fred.
“La cosa de Camilla estuvo dándole vueltas a mi cabeza todo el tiempo que estuvimos comprometidos”, dijo Diana en las cintas, cuyo contenido está siendo publicado por el periodista a través del Daily Mail. “Trataba desesperadamente de ser madura sobre la situación, no tenía fundamentos para hacerlo, y no podía hablar con nadie del tema”.
Tras su boda, Diana y Carlos viajaron al castillo de Balboral, en Escocia, para la primera parte de su luna de miel. “Fue horrible. Tenía tremendas esperanzas en mí, que se cortaron en el día dos”, dijo Diana. Ese día, Carlos recibió siete tomos de libros de un escritor sudafricano llamado Laurens van der Post. “Él los leía y teníamos que analizarlos durante el almuerzo todos los días”.