New York.- “El Colegio Dominicano de Periodistas filial Nueva York se prepara para su próxima elección y los pocos candidatos que aspiran a ocupar una posición en el mismo están siendo bloqueados por las diferentes corrientes grupales que circulan dentro del mismo”.
Así lo denuncio la periodista Ana María Toribio que abiertamente ha expresado su interés de participar en las elecciones de agosto del año en curso.
Agregó, que sus aspiraciones a la secretaria general del Colegio Dominicano de Periodistas en NY está siendo bloqueada por no pertenecer a uno de los grupos con mayor incidencia dentro de la institución, Marcelino Vega o a Convergencia.
Toribio insiste que lo único que ella quiere es enfocarse en trabajar arduamente por la institución sin las divisiones que ocasionan los movimientos políticos entre los miembros, lo que le impide conformar un buen equipo de trabajo con la seriedad, entrega y convicción generalizada de trabajar en base a los estatutos del colegio en vía de alcanzar los más altos estándares para la institución.
Ana María Toribio citando el artículo 21 del Código de Ética de la Ley 10-91 que dice entre otras cosas que, el periodista estará en el deber de acatar, exigir y contribuir con el cumplimiento de la Ley 10-91. Asumirá, en consecuencia, la militancia leal por el fortalecimiento de su colegio, así como por la defensa de sus principios profesionales y de seguridad social.
Dice Toribio, que se abraza a este articulo porque considera que esta en la mejor disposición, capacidad, entrega y seriedad de asumir el compromiso de luchar por el restablecimiento del Colegio Dominicano de Periodistas en Nueva York con un buen equipo de trabajo que le acompañe.
Dijo además, que ella entiende que el CDP necesita urgentemente gente entregada al trabajo y perseverante para poder reestablecer el respeto y la dignidad perdida del CDP, a reestructurar nuevamente el gremio, el concepto para lo que fue creado el CDP (explicado en cada uno de sus artículos), es a volver a comenzar, es volver a darle credibilidad a la ley 10-91; es reunificar a los tantos periodistas egresados de las universidades; es formar un CDP que luche por los intereses comunes de sus miembros dejando a un lado los intereses grupales que en vez de unificar dividen; es fomentar la seguridad socio-económica a largo plazo de los miembros de la institución, incluyendo un asentamiento definitivo donde los periodistas den vida a su institución.