Santo Domingo Este.- El diputado del municipio Santo Domingo Este, Alexis Isaac Jiménez expresó este domingo su mensaje de fin e inicio de año, en el cual destacó que el 2016 fue uno de los más difíciles; aunque asegura estuvo cargado de metas, en la que todos contribuyeron en la construcción de muchos proyectos.
Jiménez aprovechó para agradecer al Todopoderoso el don de la vida, la dicha de la familia que "nos ha permitido tener y la salud suficiente para disfrutar de todos sus dones.
Asimismo, envió un mensaje de aliento a la juventud, a quien llamó a no perder la esperanza, a pesar de la ausencia de oportunidades laborales y de formación, “para pasar de la generación ni-ni a la generación de que todo es posible”.
De igual forma a la mujer dominicana, de quien valoró su fortaleza frente a la violencia de género y la desigualdad de condiciones en el campo social y laboral.
A continuación mensaje del Diputado Alexis Isaac Jiménez Dios es la fuerza que mueve el mundo, nos demuestra que cada uno de sus designios son inconmensurables; que aunque todo se vea perdido debemos tener la fe; La fe que adorno y gravitó en aquellos que perdimos en el 2016 (uno de mis años más difíciles; primera vez donde no envié mis acostumbrados mensajes antes de año nuevo), fue un año de metas, que ustedes me ayudaron a construir, pero también de muchas pérdidas irreparables.
Lo primero es agradecer al Todopoderoso el don de la vida, la dicha de la familia que nos ha permitido tener y la salud suficiente para disfrutar de todos sus dones.
Le pido a Dios que este nuevo año 2017, nos de sabiduría y la fuerza que nos ayude a sembrar esa esperanza que se va destruyendo; que podamos construir un mundo más justo, igualitario, lleno de Paz.
Aunque pensemos que todo está perdido NUNCA dejemos de creer en la esperanza que nos da nuestro Dios.
Igual agradecemos a nuestros conciudadanos, que son la razón e inspiración fundamental de nuestra lucha y nuestro compromiso social, la confianza que depositan en nosotros.
En especial a los jóvenes de nuestro país, quienes no solo son el futuro de la nación sino el presente a seguir la lucha ya que a pesar de la ausencia de oportunidades laborales y de formación, no debemos perder las esperanzas de pasar de la generación ni-ni a la generación de que todo es posible.
Así mismo a la mujer dominicana a la mujer dominicana, cuya fortaleza frente a la violencia de género y la desigualdad de condiciones en el campo social y laboral, no han sido obstáculos para continuar avanzando.
Que Dios bendiga siempre al pueblo dominicano y al mundo.