NUEVA YORK. Según indican las proyecciones de todos los sondeos para medir las posibilidades de los candidatos y candidatas en las elecciones de hoy martes 8 de noviembre en Nueva York, hasta ahora una fortaleza electoral demócrata inexpugnable, el senador estatal Adriano Espaillat Cabral, nativo de Santiago de los Caballeros, se convertirá en el primer congresista dominicano en la Cámara de Representantes de Washington DC, marcando un hito que abrirá las puertas a futuras generaciones de políticos.
Según las encuestas, la victoria de Espaillat podría rondar el 60% de los votos o más.
Espaillat, quien venció en las primarias de junio de este año al aspirante afroamericano Keith Wright, pupilo por excelencia del otro gurú de la política demócrata en Harlem, Charles Rangel y quien llevaba más de 40 años en el escaño, logró al mismo tiempo romper una estructura que por décadas lucía invencible en las urnas.
El senador dominicano, quien llegó con visa de turista a Estados Unidos, se quedó ilegalmente y ha ascendido a las posiciones legislativas locales más altas como la asamblea y el senado estatal, consiguió después de más de cuatro décadas de activismo comunitario y político convertirse en la máxima figura de la política al interior de la comunidad dominicana y latinoamericana en el distrito congresual 13.
Armado de un sólido equipo que incluye a las candidatas Marisol Alcántara y Carmen de la Rosa, que se postulan al senado y a la asamblea del estado, el concejal Ydanis Rodríguez y asesores como el empresario Jaime Vargas y el activista Sergio Consuegra entre otros, Espaillat se encamina en estas elecciones a consolidar el liderazgo que viene cosechando desde muy joven en el seno de la comunidad.
Las mismas proyecciones aseguran los triunfos de Alcántara y de la Rosa. La primera se convertiría en la primera dominicana y una de las pocas latinas en ser electas al senado de Nueva York, mientras Carmen, sería la segunda después de Gabriela Rosa en llegar a una curul en la Asamblea Estatal.
Alcántara y de la Rosa, quienes de la mano de Espaillat y Rodríguez, representan el relevo político y generacional que la comunidad criolla buscaba por años, son dos reconocidas activistas comunitarias y políticas, especialmente en los distritos 72, 31 y 10, que abarcan los niveles congresuales y municipal en el Alto Manhattan.
Gracias al arrastre que en su beneficio tiene la figura de Espaillat, las dominicanas postuladas podrían hacer historia en la contienda de esta noche.